gaymen, si alguna vez diera usté con sus huesos en la provincia de Almería, o en el cabo de Gata, que vendría a ser poco más o menos que lo mismo, no deje de visitar
las minas de Rodalquilar. (música "más allá de la realidad": ninoninonino)
No es que sean Chernobil pero molan porque te puedes meter hasta donde te permita tu sensatez, no en galerías (yo no vi ninguna, tampoco me puse a buscarlas) pero sí en su amplias instalaciones desvencijadas y herrumbrosas donde podrás husmear y anidar a placer.
Además, el pueblo también tiene una parte bastante grande de casas abandonadas de mineros a las que se puede entrar para seguir husmeando. Serán unas quince casas individuales y otros edificios civiles que no pudimos adivinar para qué servían. Pocas mierdas, condones, olores, jeringas, yonkis o cualquiera de los elementos que pueden hacer desagradable una visita de estas características. Nadie vigilando. Ningún cercado ni señales de que te pires.
Y ahora, lo que todos esperabais, momentos melosos conmigo y mis coleguis en Rodalquilar. De la mina sólo es la primera, las demás son del pueblo. Tapo los jetos porque ya sabéis que yo soy más de polla.
Esta iglesia no tiene nada que ver, pero también está por la zona, también es profanable y también se las trae.
