Desde que en Telepizza redujeron costos y ya no añaden ni un tercio de la grasa de cadena de vespino que derrochaban antes, mis pizzas barbacoa no cuentan con el fantástico sabor a caucho quemado y carne de coyote al trailer de las vastas interestatales tejanas.
Al pasar Nueva Orleans dejo atrás sus lagos iridiscentes y luces de gas amarillo pálido | pantanos y estercoleros | aligátores arrastrándose sobre botellas rotas y latas | moteles con arabescos de neón | chaperos desamparados que susurran obscenidades a la gente que pasa.
Pues yo hoy en la biblioteca he estado archivando periódicos "Blanco y Negro" del siglo XIX, y no he podido evitar echarle una foto con el móvil (que era lo único que tenía a mano) a un anuncio de purgas fabricadas en un convento.
El slogan:
"Cada año, MAS DE DOS MILLONES DE PURGAS"
No pongo la foto porque ni puedo ni le hace justicia.