Juggernaut escribió:...No descarto que me hayan manipulado y tal, nunca he profundizado demasiado ni en la política ni en la historia, y he sido de los que ha seguido lo que le decían, así que quizá no sea el más indicado para defender nada...
Mira, Jugger, sólo has ne3cesitado dos o tres post farragosos para dar con el quid de la cuestión.
Gente hay por ahí, incluso en este foro, que me pueden dar sopas con honda en temas históricos (y, por qué no decirlo, en muchos otros) por lo que no seré yo el que te de una lección avanzada de historia no-nacionalista catalana.
Simplemente te apunto varias cosas:
A) La represión franquista abarcó algo más que las regiones nacionalistas periféricas, e incluso el victimismo en este sentido va más allá de dichas regiones, y si no que se lo pregunten a los socialistas asturianos.
B) Conceptos tales como "reparación", "deuda histórica" y demás son tergiversaciones puras y duras de los nacionalismos. Ya te hablaré otro día sobre la deuda histórica que tiene el País Vasco (o Euskadi, no se me ofenda nadie que a mí me da igual como llamarlo) con Asturias.
C) El odio al catalán como lengua sólo lo profesan cuatro garrulos de pueblo. Cualquier persona con un mínimo de cociente intelectual y estudios superiores a una etiqueta de anís del mono reconoce las bondades del bilingüismo, incluso del trilingüismo si se da el caso.
D) No creáis que en Madrid ni en ninguna otra parte de la España centralista y opresaora nos importa gran cosa lo que hagáis en vuestra vida cotidiana los catalanes, la cosa es más bien así, al menos desde mi experiencia.
Catalán: ¡Eh, mira lo que hemos hecho!
Madrileño: Vale
C: (insistiendo) ¡Eh, mira lo que hemos hecho!
M: Que sí, que vale.
C: (tira una piedra contra la ventana de M) ¡Eh, mira lo que hemos hecho!
M: (hastiado) putos catalanes...
C: *gasp* ¡Opresión!
Es decir, que en Madrid no suele tener importancia lo que pase en Cataluña.
Lo que no quita que se vea con jocosidad las cagadas como lo de Renfe, o el suministro eléctrico, más que nada para ver cómo se achacan dichas cosas al gobierno central.
Y, en este sentido, una prima de un amigo mío, catalana ella y nacionalista (y algo charnega, debo añadir, ya que ni siquiera nació en Cataluña), me producía cierta hilaridad cuando achacaba el precio de la vivienda en Barcelona al gobierno central (estatal). Obviando que en Madrid estaba aún más cara, claro.