Yo acabo de redescubrir un nuevo concepto de verguenza ajena:
Pulitzer para Carlos Miquel ya!Todo se ha quedado en un manto de silencio. El acuerdo de Fernando Alonso para salir libre y sin coste de McLaren incluye la imposibilidad de criticar a su ex escudería y contar todo lo que sufrió. Pero la realidad es clara: el bicampeón vivió su temporada más decepcionante en el plano humano. Y eso que tuvo cuatro sonoras victorias en Sepang, Mónaco, Nurburgring y Monza.
Nunca antes se había visto al asturiano saltar a pista tan desmotivado como en Hungría o Estambul, sus dos carreras menos brillantes del año (en Canadá pudo fallar, pero no por falta de ganas). Y esto en un depredador de la victoria y la competición es el reflejo claro de una profunda amargura. De un piloto al borde del año sabático. La estrella española se sintió un polizón desde la primera carrera y rompió definitivamente con Ron Dennis después de que éste le adelantara cinco vueltas su segunda parada cuando apenas estaba a dos segundos de Hamilton en Indianápolis. Paraba más tarde y le podría haber adelantado sin problemas.
El favoritismo hacia el inglés siempre estuvo presente, aunque en su tramo final ya fue algo descarado y descorazonador. El Mundial comenzó con una frase que el dueño de McLaren lanzó a sus amigos en Australia: "Lewis es el mejor piloto que he visto jamás", y terminó con otra en China: "Corríamos contra Alonso, no contra Raikkonen". Dos sentencias con sólo una diferencia, en la última, realizada ante la prensa británica, se quitó al fin la careta de una forma pública. Tanto, que la FIA decidió que un comisario vigilara su box en la última carrera. Alonso sintió en Fuji y Shanghai que las presiones estaban alteradas. En la última cita, en Interlagos, el coche, sencillamente, no corría. Y la sospecha recayó entonces en la posible intervención electrónica del motor, algo indetectable. Ron lo basó todo en Hamilton, que se puso nervioso al ser adelantado por su compañero y se salió en la tercera curva.
Después, su MP4/22 se paró por apretar el botón de entrada en boxes, que coloca el coche al ralentí. Los vídeos de la cámara a bordo delatan esta posibilidad. Se quedó último y, aunque Alonso fue campeón durante tres cuartas partes de la carrera, Ferrari supo colocar a Raikkonen delante de Massa. El finlandés, seis victorias, fue un justo campeón. Lewis demostró en las dos últimas carreras no estar capacitado aún para ganar, con un gravísimo error al quedarse en la puzolana en Shanghai.
No hubiera sido justo ver al inglés campeón después de su arbitrario e inmerecido triunfo en la carrera de Hungría. Sancionaron a Alonso con cinco posiciones de retraso en parrilla sin razón alguna, por supuestamente haber impedido dar su vuelta buena a Lewis. No pudieron demostrar que saliera más tarde de lo que le pidieron. Y creyeron la versión del inglés por encima de las del ovetense y McLaren. Si llegan a respetar su justa pole, habría ganado el título.
La doble moral de Dennis, que señaló al fisioterapeuta de Alonso para culpar a su piloto en los primeros instantes, también fue otro motivo de ruptura. El domingo por la mañana Fernando le recordó sus correos referentes a Ferrari. Se abrió la segunda parte del espionaje, en la que el asturiano colaboró con la FIA y Hamilton se calló a cambio seguramente del título. A McLaren le excluyeron del Mundial de constructores. Desde ese momento, Ron intentó destruir al bicampeón, y esto le costó finalmente una severa derrota.
La asepsia informativa, imparcialidad y sensatez de este tio queda fuera de toda duda... Ahora bien, cuando alonso no este en la parrilla le pedira trabajo como jardinero a fernandito? porque como periodista desde luego no le cogen ni en telemadrid
