Son gemelas bicéfalas. Abigail controla los miembros de la parte derecha y Brittany los de la izquierda. Verlas peinarse, caminar, jugar al básquet o manejar sorprende a todos. Su coordinación es perfecta. Acaban de cumplir 18 años.
Oye, haces un trio con nosotras?

Abby y Britty nacieron siamesas el 7 de marzo 1990 en Minnesota, en los Estados Unidos. Patty y Mike Hensel, sus padres, no sabían que algo así podría pasarles: los estudios indicaban la presencia de un único feto, completamente normal. Más tarde, los médicos dedujeron que las cabezas de las dos niñas debían de haber estado alineadas durante la ecografía. Cada una de las hermanas tiene (ver infografía) su propio corazón y estómago, si bien comparten tres pulmones . La columna dorsal de ambas se une a la altura de la pelvis, de modo que, de la cintura para abajo, son una sola persona .
Cada una tiene sensibilidad y control de sus extremidades y la parte del torso que le corresponde: si se les hace cosquillas en el lado derecho, sólo se ríe Abby. Britty controla los miembros de la izquierda. Por lo demás tienen dos pechos, un sólo sistema circulatorio (si toman medicamentos les afecta a ambas), un hígado, tres riñones y un único sistema reproductivo . Verlas peinarse, caminar, jugar al básquet o manejar sorprende a todos (ver video ). La coordinación es perfecta. La comunidad médica y sus preparadores físicos, no encuentran explicación a cómo dos cerebros acoplan con tanta exactitud los movimientos. Ellas se las arreglan para moverse al unísono.
Preguntas sin respuesta
Los Hensel viven en una finca de ocho hectáreas, en un pueblo de sólo 300 habitantes en Minnesota del que no quiere revelarse el nombre para proteger la intimidad de la familia que completan Dakota, de 16 años, y Morgan, de 14. Durante estos 18 años pasaron por algunas operaciones para llevar una vida lo más normal posible: a los 4 meses les extirparon un tercer brazo deforme (que se encontraba entre sus dos cabezas) y, tiempo después, se les realizó una cirugía para corregir una escoliosis y otra para ampliar la cavidad de su pecho con la finalidad de prevenir futuros problemas con su respiración.
Que aprendieran a caminar a los 15 meses fue milagroso y todo un trabajo en equipo: "Sólo teníamos que asegurarnos de vigilarlas porque su parte superior era un poco pesada y podían vencerse", relatan sus padres. Ellos les enseñaron a nadar, a andar en bicicleta y a explicarles a sus amigos por qué nacieron así. Además de disfrutar del canto y tocar el piano, Abby y Britty juegan al voley y hacen ciclismo. Como personas distintas que son sienten una gran necesidad de definirse como individuos . A Abby le gusta llevar camisas cortas y la panza al aire, mientras que Britty prefiere modelos más recatados. A Abby le gusta el maíz, las matemáticas y es más extrovertida. Britty, más introvertida, prefiere las papas fritas, es buena en lengua y le atrae la lectura y el arte. Abby quiere ser dentista. Britty sueña con ser piloto.
El año pasado recibieron su licencia de conducir (tuvieron que hacer dos exámenes, uno por cada gemela). En el coche, ambas manejan el volante, y mientras Abby controla los pedales y la caja de cambios, Britanny se preocupa de las luces y accesorios. Claro que no siempre reina la paz entre ellas: "Cuando no se ponen de acuerdo sobre dónde quieren ir, cosa que no ocurre a menudo, se quedan paralizadas, incapaces de dar un paso. Si una se porta mal, a ambas se les castiga encerrándolas en su habitación. No se pueden imaginar cómo se cuidan una a la otra", dice Mike.