
Si queréis saber lo que es el hamor hecho videojuego, compraos el Braid en la XBLA.
Es un puzzle plataformero tremendamente original. Las resoluciones de los acertijos consisten en manipular el tiempo, de distintas maneras: unas veces rebobinando, otras parándolo...
El juego es completamente independiente: se lo ha currado un tal Jonathan Blow, con la única ayuda de un tal David Hellman en los diseños artísticos.
Con una banda sonora
absolutamente acojonante y unos gráficos hechos a base de cuadros es un juego que atrapa desde el primer hasta el último momento (cosa que no llega demasiado tarde, es muy corto).
Aquí dejo más pantallas. Compradlo, que se disfruta muy mucho.



Me cago en los muertos de Manolo Cardo.