Sr. Spencer, no sé cómo debo tomarme su escueta y lapidaria frase. ¿Es un desafío, dos, o acaso nos está invitando a algo más que una partida de ajedrez? Sitúese, sitúenos, situémonos.
Sr. Spencer, no sé cómo debo tomarme su escueta y lapidaria frase. ¿Es un desafío, dos, o acaso nos está invitando a algo más que una partida de ajedrez? Sitúese, sitúenos, situémonos.
Un salude-té con pastas, su tía Doris
Como dijo aquel, sólo puede quedar uno.
Menos masl, pensé que te ibas a hacer un banner con una foto de tus ojos y el "os estoy esperando" por encima...
Sr. Spencer, no sé cómo debo tomarme su escueta y lapidaria frase. ¿Es un desafío, dos, o acaso nos está invitando a algo más que una partida de ajedrez? Sitúese, sitúenos, situémonos.
Un salude-té con pastas, su tía Doris
Como dijo aquel, sólo puede quedar uno.
Menos masl, pensé que te ibas a hacer un banner con una foto de tus ojos y el "os estoy esperando" por encima...
lo tenía medio preparado, pero quería que en mis ojos me reflejase yo mismo frente a un espejo, sujetando una katana por encima de la cabeza y con actitud desafiante, pero en el carrefour no venden katanas.
Sr. Spencer, no sé cómo debo tomarme su escueta y lapidaria frase. ¿Es un desafío, dos, o acaso nos está invitando a algo más que una partida de ajedrez? Sitúese, sitúenos, situémonos.
Un salude-té con pastas, su tía Doris
Como dijo aquel, sólo puede quedar uno.
Menos masl, pensé que te ibas a hacer un banner con una foto de tus ojos y el "os estoy esperando" por encima...
lo tenía medio preparado, pero quería que en mis ojos me reflejase yo mismo frente a un espejo, sujetando una katana por encima de la cabeza y con actitud desafiante, pero en el carrefour no venden katanas.
"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."
"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."
"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."