Samurai escribió:Lo peor que he visto de Médem, pero aún así a años luz de la mayoría del cine que se hace en este país. Da gusto ver a alguien que coge una cámara con la intención de hacer algo más que dinero.
Sí, el cine español nada en la abundancia.
Nunca pensé que fuera a decir esto, pero Samurai me ha hecho pensar. Repasemos el último párrafo de su post.
"Lo peor que he visto de Médem, pero aún así a años luz de la mayoría del cine que se hace en este país. Da gusto ver a alguien que coge una cámara con la intención de hacer algo más que dinero."O sea que la mayoría del cine español está pensado para amasar fortuna. Bien. El párrafo no me habría hecho pensar si el 95% por ciento de las películas producidas en España no sufriesen sangrantes pérdidas. Con este dato en la mano, habría que cambiar la frase de sentido:
"Lo peor que he visto de Médem, pero aún así a años luz de la mayoría del cine que se hace en este país. Da gusto ver a alguien que coge una cámara con la intención de hacer algo más que mierda."Eso sí, hay un problema. Podría entender la frase original de ser cierta. Al fin y al cabo es lo mismo que pasa en Hollywood. ¿Que hay un modelo concreto de cine que responde en taquilla y hace feliz a la plebe? Explotémoslo. La plebe goza invirtiendo su dinero en risas, sustos y lagrimones cinematográficos, pues siente que su inversión ha sido justamente correspondida, y a su vez ese dinero hace gozar a la gente rica, que por lo general suele ser gente acostumbrada a ambas disciplinas, la del goce y la de juntar dinero. El problema es que lo que se rueda ni da pasta ni gusta a la gente. De hecho, películas pensadas exclusivamente en beneficio de la cuenta corriente de sus perpetradores sólo se me ocurren Torrente y sucedáneas (es decir, todo Santiago Segura), que, si se piensa en frío, es de lo más honesto que puede uno echarse a los ojos en una sala de cine (hablando de cine patrio).
Por tanto, ¿qué pretende el cine español? Si no es dinero, debe ser algo mucho más siniestro, baboso y estremecedor que el noble acto de hacerse rico; ¡lo que pretende es expresarse artísticamente! O peor: expresarse artísticamente haciendo boñigas. O peor: expresarse artísticamente haciendo boñigas que para colmo pierden dinero. O peor: expresarse artísticamente haciendo boñigas que no sólo pierden dinero sino que además lo pierden siendo subvencionado por el estado.
Ya sea con pretenciosos proyectos filoalmodovarianos, insoportables comedias costumbristas, dramones sociales o películas sobre la guerra civil.
Así es. He tenido que esperar a leer a Samurai para que el cine español me interesase lo suficiente como para ponerme a pensar en él y llegar a la asombrosa, inédita conclusión de que es, simple y llanamente, malo, malo como un cáncer, un Hitler o un dolor de muelas muy fuerte.
Buenas noches.
6D
Joder de Dios.