Ensayos

[Perro De Lobo]

Imagino que "féretros tallados a mano" es el mismo relato que "ataudes tallados a mano" y a su vez es lo mismo que "ataudes de artesanía", que es el que me leí yo.

En ese caso, yo opino de que es bonico sin más. Y ya de paso aprovecho para des-recomendar Crucero de verano, del mismo hamigo que, con razón, no quiso ni ver publicado por considerarlo asca.

[Diente]

al fondo a la izquierda

Eeer...

Sí, te daba la razón. Y añadía que se ya por inspiración, ya por ciencia infusa, es muy del estilo de "Gambito de caballo" (y me refiero no sólo al relato, sino a la serie de relatos que están publicados aquí bajo el mismo título).

Lo de crucero de verano me lo creo fácilmente, Perrodelobobó y cuando Monty añadió a sus Libros que leeré en 2009 "El harpa de hierba" lo iba a des-recomendar mucho. Mira que me duele no leer un libro por el que he pagado, pero es que es infumable.

[Redneckensson]

Haced caso a la niña y si en "Ataúdes tallados a manos" no véis cómo se intenta follar al Faulkner de "Gambito de caballo" os hinbito a un chino.

Sí, enorme.

Hum, no entiendo demasiado bien tu respuesta porque de Faulkner sólo he leído "Una fábula".

No lo puedo comparar con el otro, pero a mí Gambito de caballo me parece muy recomendable. El Faulkner noveloso se me hace pesado y pierdo el hilo, así que termino inventándome la trama según leo y meto muchas tetas y muchas persecuciones de coches, pero de sus cuentos sí soy digno. Tiene también un tochazo de casi un kilo de relatos editado en anagrama muy interesante.

Por otra parte, he leído muchos ensayos ya sea por obligación o por devoción, y no recuerdo absolutamente nada porque jamás entendí ni una palabra. Mientras leía iba viendo pasar palabras cuyo significado, independientemente, conocía, pero que no formaban nada inteligible al unirse unas con otras. A las dos horas empiezas a ver en las páginas los mismos colorines que Bowman hacia el final de 2001 (peli). Es esta también una experiencia recomendable, que de eso iba el hilo.

[Shiz]

Eeer...

Sí, te daba la razón.

(!!)

Ni imaginas la alegría que me das. Llevo unos días entre tocada y fascinada con este libro. Posiblemente no sea del todo objetiva ya que desde que me dio por saber del autor un poco en profundidad he perdido el oremus. Es casi más absorbente conocer las circunstancias personales que rodeaban a Capote -pensamientos, estado de ánimo, reacciones a la crítica, etecé- cada vez que se ponía manos a la obra que el resultado final; puedes llegar a entender por qué escribió determinado párrafo y qué pretendía exactamente transmitir. O cómo se sintió cuando se sabía ganador de ese Pulitzer que acabó llevándose Mailer -ayer compré "La canción del verdugo" para saber si fue o no justo-. Y, bueno, muchos otros detalles con los que no voy a aburrirte que tras la lectura de "Música para camaleones" me han dejado fuera de juego; con muchas ganas de escuchar esa sonata de Mozart que amontona a las bestias mientras saboreo un té verde con unas gotitas de absenta.

Tiene también un tochazo de casi un kilo de relatos editado en anagrama muy interesante.

¿Lo suficiente como para que se me queden marcas sobre el ombligo o mejor me cojo el Gambito?

[Redneckensson]

Tiene también un tochazo de casi un kilo de relatos editado en anagrama muy interesante.

¿Lo suficiente como para que se me queden marcas sobre el ombligo o mejor me cojo el Gambito?

No sabría decirte. A mí no me ha pasado porque cuando leo tumbado acostumbro a usar el rabo como atril.

En cualquier caso es posible que los relatos de Gambito estén incluidos en ese tocho que digo, no recuerdo si era una recopilación completa.

[Diente]

En el tochazo de kilo y medio que dice Redneck además de haber puñado de relatos independientes están incluídos muchos relatos que luego le sirvieron como capítulos para algunas de sus novelas, como "Los invictos" o "Desciende, Moisés", que se leen bienmente y te preparan para sus novelas más elaboradas como "El ruido y la furia" o "Palmeras salvajes".

Con Capote me ocurrió lo mismo que a ti, porque además "Música para camaleones" fué el primero que me leí y luego vinieron "A sangre fría" y "Desayuno con diamantes" (en el que ya le ví las orejas al lobo). Mi error fué interesarme por lo demás y acabé comprando "Tres cuentos" y "El harpa de hierba" y "Crucero de verano" y los vendo, los regalo, o los cambio por un frigopie.

[Gandalfini]

Alain Finkielkraut - En el Nombre del Otro. Es un ensayo sobre el antisemitismo moderno escrito hace cuatro o cinco años. Se lee en media hora porque tiene cincuenta páginas y pequeñitas, aunque algunas sean un poquito densas lingüisticamente hablando. Para empezar publicar un libro de semejantes dimensiones me parece una tomadura de pelo, es como cuando pretenden venderte por una pasta El Existencialismo Es Un Humanismo que no sé si llega a la veintena de páginas en un documento de Word. Segundo es que no está mal pero demasiado enfocado al caso francés, aunque lo utilice para hablar de toda Europa. Tercero es que tiene dos (como mucho tres) ideas interesantes que cada una se resume en uno dos párrafos y el resto es desvarío circunstancial que no está mal pero tampoco es necesario tanto. Vamos que las 50 páginas tamaño libro de bolsillo se podrían reducir a 4. Y van y publican un libro de ¡tapas duras! que a saber cuánto vale ¡benditas bibliotecas!

Por cierto ya os ahorro la lectura. Las dos ideas redactadas en plan burro son:

- El sentimiento de culpa europeo respecto a la Shoah.
- La argumentación antirracista de la progresía europea al plantear la actitud israelí frente a los palestinos (y árabes) como un ataque a "el Otro" y no "al enemigo" y que provoca ese posicionamiento simplista y reduccionista habitual que lleva al gilipolismo que se escucha habitualmente.

The End.

[Fulanita]

Lo cuento más abajo... Que soy tímida... Ay.

[Fulanita]

Por recomendación de un amigo, estoy leyendo Mal de escuela de Daniel Pennac. Sin apartarse apenas de la autobiografía, Pennac analiza los problemas de la educación, y el sufrimiento y la vergüenza que arrastran los malos estudiantes, los alumnos "zoquetes", como él los llama. Él mismo fue un zoquete durante casi toda su vida escolar y cuando logró salir de aquella espiral de fatalismo, despecio y angustia, decidió hacerse profesor de instituto y empezar a "salvar" alumnos zoquetes, como hicieron con él.



Lúcido, enternecedor y muy divertido (porque el franchute tiene un humor corrosivo) este ensayo evita perderse en tehorías o reflexiones sesudas por la vía de aterrizar cada argumento en la vida y experiencia del autor. No adoctrina, no intenta sentar cátedra: no pierde de vista que el objetivo final es cada uno de esos alumnos. Si me lee algún profe, que vaya pasando por caja: Este manual es lectura obligatoria.



Extracto de un artículo de elpaís.es:

>Hoy se ríe de su pasado de alumno catastrófico pero sólo es divertido porque puede contarlo. "Sabe, un cancre [zoquete] no es un gandul, aunque puede serlo a consecuencia de su nulidad, de su incapacidad para comprender. Es alguien que no puede jactarse de lo que es -un gamberro sí puede creerse autorizado a hacerlo- porque sufre o ha sufrido de ello. Como un asmático que nunca se vanagloriará de sus problemas respiratorios, el cancre tampoco lo hará de sus problemas de respiración intelectual". La situación se prolongó durante los primeros quince o dieciséis años de su vida. ¿Por qué? Un misterio. El padre, profesor de élite; la madre, en casa ocupándose de los hijos; los hermanos, alumnos brillantes. Menos Pennac. Daniel Pennacchioni para el registro civil o cuando pasaban lista en clase. "Esos años fueron terribles. Todo nace de una primera incomprensión, de un problema de inhibición, provocado por la timidez, el azar o cualquier otra causa. Y se acumula y se interioriza. Te dices a ti mismo que eres idiota, un cretino, que no hay nada que hacer contigo. Si te consideras idiota entonces quedas liberado de cualquier esfuerzo. Lo tuyo es irreparable. Luego, a partir de 1969, cuando empecé a trabajar como profesor de alumnos de bachillerato, nunca me topé con ningún muchacho idiota. Los padres pueden, podemos ser idiotas, la televisión, los libros, los grupos, pero los chavales no lo son. Los hay más vivos, más atrevidos, más rápidos, pero ningún cancre es idiota".

[...]

"En cualquier caso, cuando se habla de violencia en la escuela no hay que olvidar que la escuela es, per se, el lugar de todas las violencias. Es el lugar donde se entrechocan el conocimiento y la ignorancia. Enseñar es violento, es violentar al otro. ¡Todo acto iniciático es violento!", concluye sin dejar de creer en que la violencia que el saber le aplica a la ignorancia está justificada y que el aprendizaje es una forma de canalización de la violencia. Los cancres, escudados en su caparazón de nulidades, puede que sufran esa violencia más que cualquier otro tipo de alumno. "El cancre, como todos los demás, cuando tiene que responder a una pregunta, puede elegir entre una respuesta correcta, otra equivocada o la absurda. Acostumbra a elegir la absurda. Cuando sucede esto el profesor no puede calificarle, decirle que su respuesta es errónea porque no lo es: es absurda, que es otra cosa. El cancre responde lo primero que le pasa por la cabeza porque aún no ha salido de la lógica infantil que hace que el niño crea que cuando el profesor pregunta es porque necesita una respuesta. El cancre responde para que le dejen tranquilo, para que quede claro que él, el cretino, el idiota, cumple con las reglas del juego y contesta aunque sea un absurdo".<

[dunker]

Con las fotos me ha quedado mucho más claro, Putilla.