Lo sostiene una cadena de radio fundamentalista estadounidense llamada Family Radio, que asegura haber contratado más de 3.000 vallas publicitarias en diversos países para advertirnos de que queda poco más de un mes hasta el Juicio Final
el presidente de Family Radio ya vaticinó en un libro publicado en 1992 la Segunda Venida para el 6 de septiembre de dos años después. Falló, claro. Y, ahora, dice que el 21 de mayo empezará el Juicio Final y el 21 de octubre será el fin del mundo. Según ha declarado Tom Evans, portavoz de Family Radio, el 21 de mayo habrá un enorme terremoto que llevará a los elegidos al Cielo y sembrará el caos en el planeta , aunque la Tierra no será destruida hasta el 21 de octubre
Si la Biblia lo garantiza y después no sucede... ¿a quién le reclamamos?
“Un libro permanece, está en su anaquel para que lo confrontemos y ratifiquemos o denunciemos sus afirmaciones. El diario pasa. Tienen una vida efímera. Pronto se transforma en mantel o en envoltorio, pero en el espíritu desprevenido del lector va dejando un sedimento cotidiano en que se asientan, forzosamente las opiniones. Las creencias que el diario difunde son irrebatibles, porque el testimonio desparece”
Raúl Scalabrini Ortiz, Política Británica en el Río de la Plata
Hace falta que venga Del Piero a explicaros que todo eso se debe a que el diablo obliga a la gente a leer y entender mal la biblia, para que venga dios y te de p'or culo, joder.
Ahora cuando he llegado del curro a comer a casa me he encontrado en el buzón un papelico de unos tíos trajeados (¿evangelistas?) invitándome a una conferencia sobre Jesucristo y para qué sirve que él me perdone los mios pecados.
Ya tengo planazo para el finde!
Dunkis dijo:
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
Que coño, ¿esos sucios evangelistas te van a obligar a salir de casa Criadillas?
Lo mejor de estos tipos es que aunque el fin del mundo no suceda, nadie va a dejar de hacerles caso, simplemente se crearan la excusa de turno y les seguirán soltando pasta. Si entre todas las sectas deben de pronosticar un fin del mundo al año por lo menos.
“Un libro permanece, está en su anaquel para que lo confrontemos y ratifiquemos o denunciemos sus afirmaciones. El diario pasa. Tienen una vida efímera. Pronto se transforma en mantel o en envoltorio, pero en el espíritu desprevenido del lector va dejando un sedimento cotidiano en que se asientan, forzosamente las opiniones. Las creencias que el diario difunde son irrebatibles, porque el testimonio desparece”
Raúl Scalabrini Ortiz, Política Británica en el Río de la Plata