Bueno, el final del "mini-artículo"
Venera no ha muertoHemos visto que la última sonda Venera (Vega 2) visitó Venus en 1985 y se quedó sin combustible en 1987 tras visitar el cometa Halley, pero eso no es, ni mucho menos, el fin del programa Venera, que de alguna forma seguiría viviendo hasta nuestros días. Ya hemos visto como el diseño de las Venera sirvió también para las sondas marcianas soviéticas del programa Mars, las últimas de las cuales fueron lanzadas en 1973 con dispares resultados. Así las Mars 4, un orbitador, falló al entrar en órbita y pasó el planeta de largo, la Mars 5 entró en órbita pero tuvo un fallo tras 22 órbitas, la Mars 6, un aterrizador, entró en la atmósfera y envió datos, pero se cree que no frenó y probó la consistencia del suelo marciano de una forma distinta a la programada, y la Mars 7, otro aterrizador, se encendió 4 horas antes de lo previsto y en lugar de aterrizar pasó a mas de 100 km del planeta.
Pero el diseño no era malo a pesar de lo que podamos pensar vistos sus grandes éxitos, y usando Venera como base los soviéticos construyeron Astron. Astron era un observatorio de rayos X y ultravioleta fabricado usando el modelo 4V-2 de las Venera 15 y 16 como base. Lanzado el 23 de marzo de 1983 durante su vida útil realizó observaciones de la supernova SN 1987A y del cometa Halley, permitiendo con estas últimas que los científicos desarrollaran un modelo de como era la cola del cometa y como se comportaba. Pesaba 3250 kg y su órbita le llevaba a una distancia de 176 000 km de la Tierra en su apogeo. Funcionó durante seis años y aun sigue allá arriba.
Esquema del AstronAstron proporcionó datos científicos de gran interés, y al llegar al final de su vida los soviéticos decidieron lanzar un sucesor mejorado, Granat. Este nuevo observatorio, lanzado el 1 de diciembre de 1989, utilizaba sus 3200 kg de peso para estudiar los rayos X y los rayos gamma. Originalmente conocido como Astron 2, el Granat funcionó durante 9 años, sufriendo las consecuencias de la desintegración de la URSS al quedar su centro de control en Crimea dentro de Ucrania y no recibir suficientes fondos, extremo que solucionaron los franceses que habían participado en su construcción proveyendo al programa con los fondos necesarios. A pesar de estos problemas consiguió una gran cantidad de datos de centros galácticos y descubrió 20 nuevas fuentes de rayos X, posibles agujeros negros o estrellas de neutrones. En 1994 agotó su combustible, no siendo ya posible orientarlo, pero aun así siguió en funcionamiento hasta el 27 de noviembre de 1998. simplemente observando sus mediciones por si encontraba algo El 25 de mayo de 1999 entró en nuestra atmósfera y se desintegró.
Ilustración del GranatPero no nos olvidemos que el programa lelva el nombre de su destino, Venus. ¿Es que el objetivo de Venus se ha olvidado?. No, ni mucho menos, el problema, como siempre, es el dinero, mas ahora que la agencia espacial rusa esta “de remodelación” invirtiendo en la sustituta de la Soyuz, la cápsula PPTS y su cohete Rus-M, el nuevo lanzador Angara con el que pretenden unificar la gran disparidad actual y la construcción del nuevo cosmódromo de Vostochny y la ampliación del de Plesetsk, con los que pretenden reducir la dependencia de Baikonur, ubicado en otro país. Además siguen teniendo que pagar el sistema GLONASS, su parte de la ISS y mantener sus vuelos tripulados, con lo que no queda mucho dinero para misiones interplanetarias. Aun así se está trabajando en la misión Phobos-Grunt, una misión a Marte que debe aterrizar en su luna Fobos y traer muestras de regreso a la Tierra y que será lanzada en noviembre de 2011 si todo va bien. Aprovechando los avances para la Phobos-Grunt también planean la Lunar-glob, que tiene como destino nuestro satélite y, aquí es donde nos interesa, la Venera D.
Aspecto que tenía Phobos-Grunt en 2004. En la actualidad es mucho mas alta y lleva mas aparatos.Venera D es una vieja aspiración rusa que lleva años gestándose lentamente debido a la falta de presupuesto. Propuesto inicialmente en 2003, el objetivo era una sonda a Venus compuesta de orbitador, una cápsula de descenso y varios globos. El objetivo era tener estancias de larga duración, y en 2005 se decidió que el aterrizador tendría que aguantar 30 días (recordemos que en la superficie no hemos depositado anda que llegue a las 2 horas, así que...) y se lanzaría en 2013. A finales de ese año el gobierno presentó los presupuestos de la agencia espacial hasta 2015, y se vio claramente que lanzar algo antes de 2016 no sería viable. Con el paso del tiempo el proyecto se ha ido redefiniendo, y la propuesta mas reciente, de 2010 establece que el diseño final de la sonda dependerá del lanzador disponible, a escoger entre el Protón (el preferido por ser el que mayor masa podría enviar), el Soyuz 2.1b y el Zenit. También se contempla la posibilidad de que para entonces esté terminado el Angara.
Aunque depende de la opción elegida la propuesta establece que la nave sería lanzada en la ventana de diciembre de 2016 desde Baikonur para alcanzar Venus en mayo de 2017. Al llegar, se desprendería del orbitador el módulo de descenso, que al igual que las Vega llevaría con el globos, pero además microsondas. Uno de los globos funcionaría durante mas de 8 días entre 55 y 60 km de altura, investigando la atmósfera en esa altura, mientras que el otro globo lo haría en el rango de los 48 a 50 km. Estos globos irían liberando unas microsondas que caerían durante 30 minutos enviando datos durante el proceso. Por último el módulo de aterrizaje estaría diseñado para aguantar mas de una hora, habiendo quedado olvidado el mes de la propuesta inicial debido a los altos costes y desafíos tecnológicos necesarios para conseguirlo. En resumen la misión sería similar a la última Vega, aunque más completa. Como no podía ser de otra forma, se enviará una cámara panorámica y los instrumentos habituales, incluyendo alguno para investigar la actividad geológica y los rayos.
Como depende del cohete a utilizar, la masa al despegue iría desde los 7750 kg que permite el Soyuz hasta los 20 000 del Proton, pasando por los 12 000 del Zenit. Todo ello se construiría aprovechando los avances de la Phobos-Grunt, como ya hemos dicho. Debido a lo ambiciosos de la misión es posible que se haga con colaboración de los chinos, la ESA y la JAXA, pero aun queda mucho tiempo por delante para ver en que acaba todo esto.
Bueno, y esto es casi todo. A lo alrgo de la semana colgaré todo en un archivo por si hubiere alguien interesado (juas que me parto). Si seguisteis los artículos es fundamentalmente lo mismo, la diferencia es que estará mejor maquetado, se corregirán algunas faltas que he detectado, traerá las fuentes de consulta de los capítulos y añadiré un par de detalles que descubrí después de publicar, pero en esencia será lo mimos, un mamotreto de unas 50 y algo hojas.