Con la llegada del 39 el ejército japonés parece trasladar el grueso de sus divisiones a una ofensiva occidental, así que nuestros hombres lanzan un contraataque ante la inferioridad numérica del enemigo que nos llevará a retomar Quingdao, pero del que replegaremos debido a la extensión del frente y la posibilidad de que varias divisiones queden embolsadas si los japoneses contraatacan duro. Al final el frente oriental queda estabilizado, con algún intercambio de territorio poco frecuente.




Sin embargo no ocurre lo mismo en otras zonas de batalla. Las escasas divisiones asignadas al frente occidental se ven incapaces de frenar la marea japonesa y se da orden de abandonar todo el norte de China y retroceder a las montañas Altan, que protegen el sur del desierto del Gobi, transfiriendo 4 divisiones mas desde la zona oriental. Mantener tropas en el desierto sólo llevaría a ser arrasados por las unidades motorizadas japonesas. Para mayor desgracia, las unidades comunistas son suficientes para cubrir su territorio y mas, desgraciadamente les falta equipamiento. Se han llegado a ver divisiones al 10% de fuerza, esto es, solamente porta un fusil un hombre de cada 10, con suerte. Al final nos vemos obligados a extender el frente oriental hasta casi conectar con el occidental, dejando sólo unas pocas provincias centrales a cargo de los comunistas






En otras zonas los japoneses siguen desembarcando, lo que nos obliga a desviar algunas divisiones para contenerlos, que podrían ser muy útiles en otras zonas. Así el cuerpo de caballería abandone el frente oriental y se envía de apagafuegos ante las distintas incursiones.






A niveles mas altos, nos dedicamos a profundizar en investigaciones de mejora de equipamiento de infantería e industrial, conseguir el quinto grupo de investigación y comenzar a desarrollar doctrinas militares mejores para mejorar nuestra eficacia.









Estratégicamente fundamos una compañía que mejorará nuestra producción industrial y recibimos nuevos refuerzos soviéticos, nuestros suministros de fusiles y aviones son insuficientes (finalmente convertimos las dos alas de caza en una sola que se dedica a proteger china del este, donde da cobertura contra los desembarcos y las batallas del frente occidental)




A nivel internacional, la situación se va tensando poco a poco. Así Alemania reclama Memel y ocupa Checoslovaquia contraviniendo los acuerdos de Munich, e Italia se anexiona Albania. Toda esta situación desemboca en Italia uniéndose al Eje y aliándose con Alemania y los alemanes y soviéticos firmando un acuerdo contra natura para repartirse el este de Europa.





Llegado el verano, el análisis de la situación no es nada halagüeño. China comunista está a punto de capitular, nuestros recursos están al límite y lo único que nos consuela es el superior número de bajas del enemigo
