Y comienzas nuevos planes no solo en lo profesional; vislumbras horizontes ilusionantes en otros ambitos. ¿Por que no? Decides reabrir sendas que creias cerradas para siempre, sendas que no sabes donde acabaran pero arriesgando te atreves a dar unos titubeantes primeros pasos y te vuelve la esperanza.
Je, la esperanza, maldita puta embustera. Y pese a saberlo. Y pese a todos los palos en las costillas que ya acarreras, con los que que ya te ha obsequiado una y otra vez, pese a todo, te vuelves a dejar embaucar por ella. Maldito idiota.
Idiota porque sabes que en el fondo siempre fue un juego y tu eres el eterno perdedor. ¿Porque iba a ser distinto esta vez? ¿A caso de repente iban a ocurrirte cosas buenas, cosas bonitas, simplemente por ser tu? No, eso a la gente como tu no le pasa. Tu estas aqui para tragar mierda, para vivir una constante pelea en el fango de tu propia desgracia. Tu no naciste con estrella. Tu naciste estrellado.
Naciste estrellado y moriras estrellado. En el fondo de un pozo hondo y oscuro. Y cuanto mas te esfuerzas en cavar mas te entierras. Y cuanto mas gritas menos gente te escucha. Y cuanto mas luchas por respirar mas te ahogas. Y te sientes frustrado. Y sientes que no merece la pena esforzarte. Y sientes que es el momento de dejar de luchar. Pero tu corazon no te deja.
Tu corazon te impele. Dejame en paz, maldito. Dejame rendirme. Quiero que pare ya esta puta agonia en la que se ha convertido vivir.
¿Conoces esos momentos de la vida que en septiembre llueve? Y sales a tu balcon a ver como cae el agua desde un cielo gris un dia de verano y ves como es la metafora perfecta de lo que es tu vida. Y decides entrar en tu casa y dejar de luchar.
Pero justo antes de entrar te giras una vez mas y ves que no solo ya no llueve sino que ademas sale el sol.
Pero justo antes de entrar tu corazon te impele una vez mas y en el fondo de tu ojo vuelve a nacer un brillo.

Os quiero a todos, amics. Gracias por soportarme.