Chiflágoras escribió:Hoy he degustado el hornazo de Salamanca. Básicamente consiste en una empanada de: chorizo + salchichón + jamón + lomo de cerdo + manteca + huevo duro. Todo junto. Obsérvese el maravilloso veteado del corte.

Es un halimento especialmente indicado en las dietas para gordos, ya sea solo, como sustituto del pan o base para tartas.
Esto es la merienda/desayuno de los campeones charros.
Además que viene acompañado de una fábula preciosa, con
princesas y todo.
El caso es que en Salamanca viene siendo tradición salir a comer el hornazo al campo el Lunes de Aguas, que es el primer lunes pasada la Pascua (dos domingos después de Semana Santa).
¿Y por qué? pues porque se dice que en su día, a Felipe II se le cruzó un cable y pensó que mientras durara la Cuaresma, los hombres de bien tenían que estar bien alejados de las tentaciones del Maligno. Para ello dictó una ordenanza que mandaba a las señoras putas a tomar por culo fuera de la ciudad, mientras durara tan sacrosanto periodo. Se las llevaba al otro lado del Tormes, donde quedaban al cuidado del Padre Putas (juas) hasta que, llegado el Lunes de Aguas, volvían a la ciudad en barca, donde los jovenes salmantinos las esperaban merendando el hornazo en la orilla del río con los brazos abiertos (y la polla como una barra de uranio).
A día de hoy se sigue celebrando por toda la provincia y en Salamanca ciudad a la vera del Tormes:
Sin putas, con lo que la cosa pierde.
Si no tenéis una abuela en Salamanca para que os haga un hornazo como Dios manda, siempre lo podéis comprar en
Gil, que no es lo mismo, pero también están buenos.
Y aquel que no haya pillado en su vida un plato de huevos fritos con farinato bien picado y revuelto todo, regado con una botella de Ribera del Duero, ni ha vivío ni ná de ná.