El tío que tengo aquí encima me enseñó a volar. Él fue quién lo empezó todo. ¿Tienes huevos a llevarme la contraria?
“A no ser que tengas la entrada para demostrarlo, probablemente nunca has visto a Julius Erving cuando cambió el deporte del baloncesto. Tienes que confiar en lo que te dicen otros. La leyenda es increíble... pero la verdadera historia es todavía mejor.
Y para cubrir tan grave carencia, llega este documental. No sólo repasa la biografía de Julius, sino que de forma paralela retrata la difícil coyuntura de los 70s para el basket en USA; el ocaso de grandes estrellas como Chamberlain, la división entre la NBA y la ABA y una huída mediática y de patrocinadores de las canchas que tuvo su cruel reflejo en el alejamiento del público. Desde la perspectiva actual, cuesta entender que no siempre la NBA fueron finales apasionantes, audiencias millonarias, internet y tv para recrearte en cada jugada; infinidad de merchandising y camisetas de todas las estrellas lucidas por el común de los mortales (incluso por aquellos que no saben lo que significan esos nombres que llevan a su espalda).
El basket en USA estaba a años luz del Football, Hockey y baseball. Y entonces llegó Erving. El afro, la elegancia, el vuelo a cámara lenta, la plasticidad, sus brazos infinitos. La figura capaz de representar no sólo una forma de jugar, un estilo, sino también a toda una liga primero y a todo un deporte después. Él fue la comunión entre dos formas de entender el basket, el punto de inflexión entre la pizarra y el showtime. Lo que le debe este deporte al Dr J. seguramente nunca será -o seremos- capaz de retribuírselo.
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