Sí, amiga Poli, pero es que puede darse el caso en el que a uno no le merezca la pena el riesgo para el beneficio que obtiene.Polina escribió: ↑14 Nov 2019 12:51Porque en un caso ganas 90, en otro 700 y en el último 5000?Chino Moreno escribió: ↑14 Nov 2019 12:48En tu ejemplo, en ambos casos te están haciendo pagar un 10%, pero ¿sabes qué? Que la fiscalidad no funciona así. El caso es este:poshol na escribió: ↑14 Nov 2019 12:43 Hombre, no sé, pero si te hacen pagar más es porque cobras más.
Es decir, si cobro 100 me hacen pagar 10.
Y si cobro 1000 me hacen pagar 100.
ES INDIGNANTE, ME HACEN PAGAR 90 MÁS QUE ANTES. Sí, pero es que estoy llevándome limpio 810 más que antes, así que ya me va bien.
Si cobras 100 te hacen pagar 10.
Si cobras 1000 te hacen pagar 300.
Si cobras 10000 te hacen pagar 5.000.
Entonces, llega un momento en el que dices, ¿para qué cojones me voy a esforzar yo en mejorar o en arriesgarme a montar un negocio y emplear a gente, si en el remoto caso en el que consiga tener éxito, el beneficio que voy a obtener es ridículo?
Pues entonces te quedas como estás, cobrando tus 1000 y tan pancho, y que arriesgue y se esfuerce rita la cantaora.
Yo ya he contado mis batallitas en Sinideas y aquí (algo menos), pero básicamente yo me he metido una currada del copón para llegar donde estoy. 15 años llevo metido en el mundo de la consultoría IT. Me he tirado años viajando todas las semanas por media Europa, años de currar más de 12 horas diarias, fines de semana y festivos. De formarme, especializarme e ir ganando responsabilidad en puestos cada vez más exigentes. Hasta que he conseguido poder establecerme como autónomo y facturar a una multinacional por mis servicios. ¿Y todo para qué? Pues para ganar la pasta que gano hoy. E incluso hoy, estoy sacrificando cosas porque salgo de casa a las 8 y vuelvo a las 8, con una niña a la que veo apenas una hora y media cada día, y otra en camino.
Si resulta que aplican lo que dicen que quieren aplicar (que de acuerdo, son elucubraciones, pero todas ellas están fundamentadas en propuestas programáticas), resulta que el esfuerzo que he hecho y el que sigo haciendo no me va a merecer la pena, porque aunque siga ganando algo más, desde luego no es lo suficiente para no ver a mi hija más que un rato al día. Y entonces me buscaré otra cosa más tranquila y relajada... donde ganaré menos, pero también me robarán menos en impuestos. Y contribuiré menos a las arcas.
Pero ignorando mi caso personal, ponte en la piel de un mini empresario, como Criadillas. Decides montar un negocio, te metes en deudas, hipotecas hasta la casa de tus viejos para invertir en un local, te rompes los cuernos para poder ganar pasta. Y resulta que te encuentras con que cada vez que quitan más de tus beneficios, aunque sigas ganando más que la media. ¿Realmente te va a compensar el enorme riesgo de endeudarte hasta las trancas para emprender cuando tienes que pagar cada vez más?
Desincentivas el esfuerzo, la dedicación, y terminas premiando al mediocre. Porque mucha gente preferirá ganar 1.500 y tener vida, que ganar 3.000, cubrirte de deudas y que encima cada vez te quede menos beneficio.