Es LO MÁS.golondrino escribió: ↑22 Dic 2020 10:57 Me acaban de chivar que me pincharon Propofol por via intravenosa.
Hay un notable problema de adicción al propofol entre profesionales sanitarios: lo tienen muy a mano, y el efecto es demasiado agradable.
Yo actualmente duermo a pelo, solo a base de higiene del sueño (cero cafeína, cero alcohol, cero drogas, cenar ligero, no usar pantallitas antes de ir a la cama y otra serie de cuestiones) y estoy durmiendo regular (poco y mal), y la tentación está ahí, pero de momento a base de fuerza de voluntad lo estoy consiguiendo.golondrino escribió: ↑22 Dic 2020 10:57La verdad es que tanto los relajantes musculares como los hipnóticos tienen un efecto bonico, sobre todo cuando los efectos empiezan a entrar de golpe. Pasas unos momentos previos muy gustosos. El problema viene cuando empiezas a desaroyar resistencia y el cuerpo de pide más, la tentación es grande.
En mi caso, el problema está bien localizado: siempre he dormido mal, salvo cuando hacía deporte intenso, y como ahora no puedo hacer deporte, si acaso un paseíto de media hora, no tengo forma de canalizar esta energía cerebral que me sobra por todos lados.
En breve bajaré la dosis de otra cosita que tomo a una dosis subclínica, en vía para dejar ya de tomar cualquier tipo de tratamiento, y pasearme por la vida sin ninguna muleta química, a ver si soy capaz, porque desde que salió lo de la puta sentencia de la movida del trabajo estoy más nervioso, y he bufado a los niños sin razón un par de veces.
En Netflix hay una serie de comedia dos hermanos cerveceros, y me acordé de ti, pero la serie es muy mala (no es "Easy", que era seria, que ya te comenté que salían dos hermanos cerveceros, sino que me refiero a "The Brew Brothers", una comedia cervecera, pero es que es malísima). Aún así, igual te apetece echarle un ojo por el rollo del mundo cervecero artesanal.