M. Corleone escribió: ↑19 Ago 2024 13:01
Chino escribió: ↑19 Ago 2024 12:20
Ruttiger escribió: ↑19 Ago 2024 11:56
Es el sueño de toda niña, en realidad.
Yo de chaval siempre quise ser minero y ponerme hasta el culo de Gas Grisú.
Nadie en su vida privada, por placer, extrae carbón de una mina, sin contraprestación, por puro placer. Pero el sexo forma parte de ese placer privado e íntimo. Hacerlo a cambio de dinero (algo que era placentero y se torna obligación) tiene un componente claramente diferencial con cualquier empleo, empleo que nunca harías gratis.
Que no sé muy bien qué quiere decir todo esto, porque soy tonto y no soy capaz de ir más allá, pero cada vez que comparáis la prostitución con empleos penosos o desagradables, para mostrarnos que, al fin y al cabo, es un trabajo más, se muere un gatito y el mundo es un poco peor.
Yo a lo que quiero llegar es que hay que saber distinguir entre algo impuesto y una elección personal libre.
Que no se puede mezclar la trata de blancas con la prostitución convirtiéndolas en la misma cosa porque no lo son. Que si una persona (sea hombre o mujer) decide libremente prostituirse, nadie debería ser moralmente superior a esa persona para decidir por ella lo que está bien o está mal.
El ejemplo de otros trabajos no se pone para compararlos. Está claro que no es lo mismo estar 8 horas delante de un ordenador que tener que lamerle el OGT a un viejo que lleva diez días sin bañarse. La cuestión es que existen personas que eligen, de forma libre, el dedicarse a la prostitución porque ganan más dinero que fregando escaleras o extrayendo carbón de las minas.
Y yo siempre defenderé el derecho individual a hacer con el cuerpo de uno mismo lo que le plazca sin que tengan que venirte los dueños de la moral (sea católica o sea de la guay de ahora) a decirte si está bien o mal, o si es un pecado.