Karhonte. es pa'ti

[Grumete]

Qué triste... destronado por un miserable, apestoso.... y adorable gordo.

¡Jojojojo!

¡Me siento como en mitad de la trama de un episodio de Los ricos también lloran!

[Nicotin]

Sí, sí, tú ríete con altivez tan sólo porque eres bello.

[Perro De Lobo]

El ansia demoníaca de mórbidas, palpitantes y decididamente acariciables carnes te está arrebatando la razón. ¡No puedes decirme algo así y pretender que la antigua magia no se desmorone como una Jericó herida por la lujuria enfermiza de los sebáceos oleajes de Churrumete!

Sólo en Grumete he sido capaz de encontrar una rabadilla en la que se combinan por un lado la eterna extensión de las estepas siberianas y por otro la intensa esencia contenida en una minúscula pastilla de avecrem.

¿La magia, dices? La magia es Grumete. Sólo un carisma como el suyo puede desafiar las leyes del universo y evitar que con un simple movimiento de pelvis, la tierra se escape de su órbita y se empotre contra el sol. Cuántas veces he deseado deslizarme entre sus repliegues cárnicos, navegar entre los rios de sudor que se forman entre sus pellejas, sorber sus ingles con los ojos vueltos en blanco...

¡Miénteme, como Lenina! Prefiero permanecer ciego y feliz a tener que afrontar la cruda realidad: ¡me has cambiado a mí por un pedazo de -por otro lado impetuosamente apetecible- carne grasienta!

Qué triste... destronado por un miserable, apestoso.... y adorable gordo.

Él y no Melissa Mathieu es la auténtica musa del pH.

Lo que tú llamas pedazo de carne grasienta para mi no es sino un tierno y palpitante jardín de ambrosía en el que lanzarse al vacío y donde abrazar el verdadero abandono.

Grumete es como el opio, como el éter, sus efluvios son de ámbar sus muslos prietos y rollizos me ponen a... aaaah, que me voyyyy, aaaaaaaah.... uh uh uh... ooooooowowowowowooooh, sí si si siisisisiiiiiii

[Merleneyer]

Él y no Melissa Mathieu es la auténtica musa del pH.

¿Mathieu?



Theuriau, por favor. Que pronto caen las musas de sus pedestales para algunos.

[Nicotin]

Yo les miro la cara, y no el apellido.

Así sé distinguirlas de un puto travelo.