JAPUTA
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jubilao
- Milinkitiano
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O-Rug-Rat escribió:Estooo... ¿Por qué hemos acabado hablando de vinagre?
Yo sólo lo decía porque es un tema apasionante y se que hay vinagres de gran calidad y altísima alcurnia
http://www.crismona.com/ving50.htm
...y que constituye para mi todo un mundo por explorar. Yo a lo máximo que llego es a eso, alguno de Jerez, a algún balsámico de módena para alegrarme la ensalada de vez en cuando, a algunos aromatizados al estragón o similares, etc, pero soy un auténtico profano en el mundo de los vinagres de reserva, y eso, que hace poco vi un documental de esos de 'cómo se hace' y pensé que sería interesante, por no decir apasionante, el saber más de vinagres.
Es más, me encantaría que se pasara Prez, que de vinagres seguro que entiende un güevo.
Urdu escribió: Tengo fotos actualizadas de mi rabo.
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Nicotin
- Manuel Fraga Iribarne
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Krista escribió:Nicotin, me parece estupendo que el rosado lo veas como un engendro, como tú dices, es cuestión de gustos. Pero si algo no me gusta (como bien has dicho respecto al pescado) no lo tomo; ni que sea en un chino o un restaurante de cinco tenedores.
No he dicho que no me guste, si me repugnara no lo bebería ni en el chino. También me gusta la coca-cola, pero me doy perfectamenta cuenta no de que sea un engendro, sino de que es directamente un veneno.
Eso sí, si estoy comiendo con un buen vino, no puedo cambiarme de repente a la cocacola o el rosado. Sería como estar en la cama con la Tyra Banks y que me la cambien de repente por Ana Rosa Quintana. Hay cosas que así de golpe no funcionan.
Lo de la cocacola o el rosado (o el mero hecho de pisar un restaurante chino,.. que tiene tela) lo considero como ya he dicho vicios privados de cuya naturaleza dañina soy consciente. No soy un sibarita, pero sí es cierto que existen unos criterios. Me puedo comer una pizza con una coca cola, pero jamás se me ocurriría mezclar ese infame mejunje (al cual soy semi-adicto) con una buena comida.
Cocinar es un arte y el cocinero (profesional o no, aunque sea tu cuñado) también se merece que uno ponga de su parte y acompañe su trabajo como se debe, para poder apreciarlo bien.
En cuanto al rosado en sí, es que es un engendro, ni siquiera se elabora como los vinos "de verdad".
Y te lo digo yo que voy al chino y bebo rosado y coca cola mientras rumio rollitos de primavera fritos en aceite de camión.
jubilao escribió:Pues yo soy catalán y no estoy en absoluto de acuerdo. Pero ni muchísimo menos, oiga. También es cierto que existen cavas de extraordinario nivel, y precisamente esos (excepciones en cuanto a número) son TAN buenos, y no tienen nada que envidiar, al champagne. Pero sólo esos. Bueno, tengo que reconocer que nunca me he dedicado a ir a Francia y empezar a comprar champagne barato para dar con uno malo, pero no me hace falta hacerlo para saber que me resultaría muchísimo más difícil que entrando en cualquier Capabro y pillando un cava a boleo.
Es curioso que aún no haya conocido ningún catalán al que le guste más el cava. Quizá sea que he bebido champagne en muchas menos ocasiones; y no en Francia, ni siquiera en Cataluña. Pero lo que sí te aseguro es que allí te puedes encontrar champagne malo, tanto o más fácilmente que aquí cava de la misma calidad. Y esto lo se con conocimiento de causa; me lo comentó un francés.
Ya se que parecerá increíble, abuelillo, pero también me gusta el vino dulce (de Málaga)
En resumen:
-La coca-cola es un veneno, y eso está comprobado, y estoy de acuerdo, y yo no soy semi, yo soy adicta a la coca-cola; es un vicio malo, pero está muy buena, sobre todo en verano.
Respecto al rosado, repito que en ningún momento lo he comparado con el tinto o el blanco. Y reconozco que opino lo mismo, no llega a la calidad ni la variedad de éstos, no hay más que fijarse en los precios de la carta de vinos de cualquier restaurante. Aún así, prefiero tomar rosado que blanco, pero es porque no me gusta el blanco, sólo eso. Tengo el suficiente criterio para no tomar vino tinto con pescado, o reservar la coca-cola para otro tipo de comidas. Aún sin entender, el vino me gusta, y sin ser sibarita, lo pido siempre que puedo. Sigo pensando que el acompañar una buena comida con un rosado no hace que no la aprecies como se merece.
Que respeto vuestra opinión, y la comparto, excepto en lo de equiparar el vino rosado con la coca-cola.
Nicotin escribió:En cuanto al rosado en sí, es que es un engendro, ni siquiera se elabora como los vinos "de verdad".
Cierto, pero eso no quiere decir que que sea un engendro. El rosado no es una mezcla de vino tinto con blanco, aunque se le considere algo intermedio, ni un sucedáneo, como lo pueda ser el chocolate blanco; a pesar de que se elabore de diferente manera, aunque no muy diferente, no te creas.
Me he estado informando un poco, y por lo visto, la elaboración de un vino rosado es difícil de realizar porque no todos los años son adecuados para que salga con clase. Aún así hay rosados con clase. Y la diferencia más importante respecto al tinto o al blanco radica en la fermentación, más corta para los rosados. En la piel de las uvas hay una sustancia llamada tanino, un colorante natural que es el responsable, en gran parte, de las diferencias en cuanto a color y sabor:
El vino tinto es el producto resultante de la fermentación alcohólica del mosto o jugo de uvas frescas, el cual estuvo en contacto con las pieles durante el proceso. Este color se obtiene de la cáscara de la uva y está constituido por los taninos, que además de dar su color oscuro al vino, dan un poco de astringencia y sabor amargo.
El vino blanco resulta de la fermentación alcohólica del mosto o jugo de uva sin contacto con las pieles, en las que se concentran las materias colorantes. Dentro de las uvas blancas mas importantes a nivel mundial están Chardonnay, Sauvignon Blanc, Chenin Blanc, Riesling y Silvaner.
Los vinos rosados tienen como característica fermentar en contacto parcial con las pieles portadoras de las materias colorantes, conocidas como taninos. En cierto momento, al llegar al color deseado, estos vinos son separados de las pieles para terminar ya sin ellas su fermentación. Los vinos rosados muestran un agradable balance entre frutas y acidez que no encontramos en los tintos.
Está sacado de un librico gastronómico que tengo por aquí, y que termina el tema con una máxima que a mí me ha gustado:
"El objetivo debe ser alcanzar el acompañamiento perfecto en cada etapa del menú. Una buena combinación hace más agradable el plato y viceversa. Todas las combinaciones son válidas, siempre que resulte un todo agradable. El vino está para disfrutarlo."
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Merodeador
- Mojahedín
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