Ahora, más de una década después, y gracias a la acertada confianza de su discográfica en la pragmática sensatez del beatífico cantante, Mr. Rose ha empleado hasta el momento la modestísima suma de 13 millones de dólares (¿¿??) en gastos de producción de un disco cuya fecha de publicación ha sido pospuesta por enésima vez, causando más de un ataque de histeria en los pasillos de la compañía.
Con lo cual, el disco ya se ha convertido en la grabación más cara de la historia de la música. Y sigue sin tener pinta de que vaya a ser publicado próximamente.
El periódico New York Times le ha dedicado un extenso artículo al asunto, en el que, naturalmente, apenas se cita una pequeña parte de toda la mierda que rodea a este estrambótico asunto, y en el que a Mr. Rose se le deja casi como a un tipo centrado que sólo tiene unos ligeros cambios de humor de vez en cuando.
Pese a la blancura del artículo, es interesante comprobar cómo la absolutamente delirante historia del no nato tercer LP de lo que queda de Guns'n'Roses ha llamado la atención hasta tal punto que el propio N.Y. Times le dedica un reportaje en profundidad:
The Most Expensive Album Never Made
Nota: para leer el New York Times hay que registrarse, aunque es fácil y gratuito.
Axl Rose: yerno ideal y modelo de equilibrio psíquico.
No dejes tus 13 millones de dólares cerca de él... se los gastará
en un disco que no publicará jamás.
