La noticia es del 29 de marzo. No ha pasado ni un mes. Que estuviera yonki desde hace años y un marisabidillo como tú oyera algo es posible. Pero que hubiera fotos de su cuarto de baño lleno de marrones es reciente y eso quiere decir que estoy ahí a la que salta, en la cresta de la ola makako.
Tiempo ha, a raíz de realizar una performance al más puro estilo somalí (pero sin moscas alrededor) en unos MTV Polla's Awards, la mamarracha de la Houston ya fue interrogada por la Campos americana, Oprah Winfrey, en su programa para marujas.
Más aún, hará no demasiado (puede que siquiera un par de meses), la politoxicómana declaraba sufrir un constante ardor de coño por culpa de su adicción a las drojas.
Las fotos sólo vienen a corroborar lo que todo quisqui sabía, ni más ni menos.
Vamos, como si lo relevante de la borrachera filmada de Nati Abascal fuera una foto de las botellas de Whisky vacías.
Por otro lado, manda cojones tener que recurrir al esperpento yanki viviendo en el país en el que vivimos y habiendo pasado Telahinco dos veces el reportaje acerca de Encarna Sánchez, aka leit motif estético de Chelo García Cortés, con bollos tonadilleros, regalos millonarios, gitanas bigotudas, dedos cortados en un funeral y mucha, mucha bilis.
Tanta, que cada día a las tres y media de la tarde termino con la polla roja como la tuya.
P.S. Que si te sigues decantando por lo foráneo, ahí está la Magüaia, igual de decadente, ridícula, odiosa y desquiciada pero en versión adiposa.