eddu escribió:La ética se reinventa constantemente irichc, pues no se basa en valores inmutables sino en convencionalismos sociales acordes a cada momento histórico.
Corrigiéndote, diré que se
redescubre para salvar el hecho de que, efectivamente, cambia en el tiempo y en el espacio.
eddu escribió:la Justicia en sí tampoco es algo tangible sino un Ideal, lo que se trata en cualquier sociedad es de encontrar fórmulas que nos acerquen a lo que se entiende desde el Poder en cada momento como concorde a ese ideal dentro de las posibilidades que se quieran explorar, tanto en el Derecho (la formulación legal de ese propósito para la convivencia social) como en la Política (su manera de desarrollarla).
(...) que se quiera dotar de derechos humanos a esos animales no me parece ninguna aberración, forma parte como digo de una concesión desde lo que se entiende como justo o humano por parte del legislador, que en nada puede perjudicar al resto de seres humanos.
De igual manera la equiparación legal de las uniones sentimentales entre homosexuales y heterosexuales incluso en lo que concierne a los derechos (incluidos los de adopción) entra dentro de ese ideograma progresista de dotar de derechos a colectivos que hasta ahora carecían de ellos. No siendo tampoco una amenaza para aquellos que crean en el matrimonio tradicional, pues nadie les impide seguir con su práctica, respetando eso sí que existan también otros matrimonios alternativos, pues existen de facto uniones sentimentales que no se acomodaban hasta ahora a la establecida unión legal de una pareja.
El derecho se clasifica en natural y positivo. Es derecho natural el que, afectando a seres dotados de cierto grado de consciencia, no depende necesariamente de la postulación de una norma o de la actuación de la autoridad para cumplirse. Éste, a su vez, se subdivide en derecho natural primario y secundario:
a) El primario es el presocial, lo que Spinoza llamaba "conato", es decir, el poder bruto de los individuos sobre lo que los rodea.
b) El secundario es el social. Se define como aquel que el hombre se compromete a asumir para lograr una utilidad mediante su prójimo, sometiendo como contrapartida el derecho primario a un fin tolerable a nivel colectivo.
Así, la violencia privada se convierte en heterotutela de intereses ante la jurisdicción competente; la capacidad de engendrar descendencia, en derecho al matrimonio; la facultad de pensar y de resolver problemas, en el derecho al trabajo.
¿Cuál es el error? Ceder el derecho primario sin obtener a cambio un derecho secundario derivado de éste. U obtenerlo por cualquier otro título que no sea esa renuncia, licencia que será entonces arbitraria y dimanada de la autoridad despótica del que lo otorga, no de la naturaleza del que lo recibe. Igual que se nos da, pues, se nos quita. Nos privamos de algo vital para nuestra supervivencia a cambio de nada en absoluto (por ejemplo, perdemos la libertad primaria de copular libre e irresponsablemente, al tiempo que se cuestiona o redefine nuestro derecho a casarnos).
Aplicadlo al caso del "Proyecto gran simio". El animal, que sólo puede tener derechos primarios (la simple fuerza o destreza), adquiere derechos secundarios en la sociedad humana, aún sin poder integrarse a ella o resultar útil al conjunto de sus miembros. Se entiende: más útil vivo que muerto.
A su vez, los hombres civilizados, que sólo pueden tener derechos secundarios, ven cómo el fundamento de éstos es abrogado por una autoridad absurda y extralimitada en sus funciones, al transferirse su ejercicio a otros sujetos que, siendo impotentes para constituir el cuerpo social como seres iguales y autónomos, no aportan ninguna utilidad equiparable a la que ha enajenado el conjunto de los ciudadanos. ¿Y qué les queda a los ciudadanos cuando se les arrebata sin justicia sus derechos? La brutalidad y la rebelión.
eddu escribió:Lo que dices del suicidio no es cierto.
Claro que no. Hablaba en términos no habituales -las palabras tienen dueño- para mostrar la debilidad de la ética propuesta. Todo el que quiere darse la muerte, si no es un enfermo terminal, es un suicida.
eddu escribió:esa vida en último caso no pertenece a nadie más que a uno mismo
La vida no es como el resto de bienes, ya que nunca puede enajenarse a cambio de algo. Quien dispone de ella, dispone sin contrapartidas, lo que es tanto como decir que la aniquila. Y la función del derecho consiste en defender las actitudes útiles, no las estúpidas. Luego la eutanasia que veladamente promueven los socialistas cae fuera de todo ámbito jurídico.
Lo expuesto no vale con las donaciones. No ha de olvidarse que éstas representaron una forma primitiva de intercambio, compensación de favores o remuneración de usos.
eddu escribió:y ni el estado ni ninguna institución debería coartar esa libertad
Los legos tenéis un grave problema a la hora de distinguir entre libertad y derecho. La libertad de matarte, mientras no me salpiques, la posees en todo momento. Si estás inválido, mala suerte. Lo que no te vamos a dar es el derecho a matarte. No te ayudaremos, porque tú tampoco nos ayudas ni te ayudas con ello. En cualquier intento de suicidio, si hay esperanza de supervivencia, debe presuponerse enajenación mental y vicio en la voluntad.
eddu escribió:Y por último comentarte algo tan obvio que tu cerrazón intelectual parece no dejarte ver como que la caja de pandora se está constantemente abriendo en una cosa que se llama evolución histórica, nada permanece y todo fluye.
En el mismo río unos se bañan y otros se ahogan. La misión del hombre no es fluctuar, sino -en términos de Goethe- desecar el mar y ganar tierra costera.