Güelvo al pHoro con un pequeño relato de un caballero:
"Después de perder a su novia, Adela, tras el lamentable incidente de la “paja frente al espejo”, Gregorio se ve obligado a acudir a su oposición en su decrépito opel corsa que le deja tirado. Tras tomar un coche abandonado por dos magrebíes en la autopista para llegar a tiempo, es detenido por las fuerzas especiales.
TERRORISTA
Cuando volvió en sí estaba esposado a una silla en un cuarto que parecía una sala de interrogatorios. “Ha despertado”, dijo una voz detrás de él. Cuatro tíos irrumpieron en la fría habitación.
Le rodearon.
Un tipo delgado, con fino bigote a lo “cuéntame” y con entradas, se le acercó jugueteando con sus tirantes, parecía un facha de los de libro:
-Inspector Bermúdez.- dijo a modo de presentación antes de darle un bofetón.
Sin esperar a que pudiera quejarse le espetó en plena cara:
-¿Quién es Abdul?
-Y yo qué sé.- repuso Gregorio –Esto debe ser un error....mire, yo iba a examinarme de las oposiciones y....
Otra hostia.
Comenzó a sopesar seriamente la posibilidad de callarse.
-¿Quién te pasó los explosivos?- preguntó un tipo de más de uno novena, rapado al cero y con aspecto de neonazi. Un animal.
-¿Qué explosivos? - contestó el detenido muy sorprendido.
-Anda, el fulano se hace el listo.....- añadió el tal Bermúdez- Mira Pinilla, sabemos que tienes antecedentes.
-Ahhh....¿ es eso?
-Sí, disturbios urbanos.
-Ya, ya, efectivamente, disturbios urbanos, pero no fue así exactamente, lo puedo explicar. Suena peor de lo que es en realidad. Es un poco largo pero todo quedará aclarado. Miren, yo tenía problemas con mi novia por aquella época, una joven de la Europa del Este, hará de esto unos .... unos tres o cuatro años. El caso es que yo...no se si me entienden.....pero disparaba muy rápido...me iba pronto.....-
Los maderos se miraron como si el detenido fuera imbécil.
-......vamos que..... se me iba la carga, que....
-¡Tenía eyaculación precoz! - exclamó uno de los agentes.
-Exacto.- dijo Gregorio Pinilla - No crean, el 40 % de los varones de este país padecen dicha disfunción, o sea que así, a groso modo, hay por ahí sueltos unos ocho millones de eyaculadores precoces y son de gatillo fácil, ¿me entienden?.......un peligro para las damas y un filón para las tintorerías...-
Los cuatro agentes miraban a aquel tipo perplejos, ¿sería aquella una nueva técnica de resistencia al interrogatorio o simplemente se hallaban ante un gilipollas? El muy ladino no paraba de hablar:
-....el caso es que lo probé todo, mi amigo Jaime había intentado el rollo ese de la meditación, todo esa historia del sexo tántrico, como Sánchez Dragó. Mi amigo dice que puede estar ocho horas proporcionando placer a una mujer, pero yo, en verdad, pienso que como un día vengan los cazafantasmas se lo llevan detenido,.....directamente....... pero en fin.......bueno, al grano, que mi amigo Jaime probó el rollo ése, lo de la meditación, el budismo.....ya no tiene problemas, claro. Ya no tiene eyaculación precoz porque ya no folla, ahora está en el aeropuerto con una túnica naranja, pidiendo dinero a la gente, tocando un timbal y comiendo sólo arroz integral....
-Pero....¿qué coño dice? - preguntó Bermúdez.
-Espere, espere.- dijo Pinilla- Es para aclararle lo de mis antecedentes.....el caso es que también probé con medios físicos. El pene vive en un medio hostil, frío, inhóspito. Cuando entra en la vagina que es un lugar húmedo, acogedor y sobre todo, caliente, esa elevada temperatura provoca que se ..... que se .... dispare.-
Los agentes que grababan el testimonio en la sala de al lado no creían lo que estaban oyendo.
-Venid, venid, a escuchar esto.- dijo uno de ellos abriendo la puerta de la oficina y llamando a más compañeros.
Gregorio seguía y seguía hablando.
-.....en suma, que si acostumbramos al pene a estas temperaturas más altas no nos iremos al calorcito de la penetración, o sea, que me puse a ello. Es muy sencillo, se coloca el pene bajo la alcachofa de la ducha y se le pone agua calentita, agua fría, calentita, fría......- algunos agentes comenzaban a tomar notas -.....claro, eso está muy bien pensado si vives en una casa como la del Principito, donde hay agua caliente, templada y fría, pero en mi piso, como en la mayoría de los pisos de los putos pringados de este país, sólo hay agua fría que te cagas o hirviendo que te abrasas.- Gregorio vio como varios maderos asentían dándole la razón - El caso es que me puse agua fría y a continuación pasé a la caliente, resultado: me abrasé la polla.
La carcajada fue general.
-Pero oiga ¿qué cojones...- interrumpió Bermúdez.
-Shshshshst.- chistaron todos los agentes de la comisaría que parecían vivamente interesados.
Gregorio, que se había crecido, continuó:
-Pasé a otros métodos físicos. Es muy fácil. Cuando uno está en pleno acto con su chica y nota que se va a .....a ir.... en ese momento, se para, se saca el pene y tu pareja, la chica, te presiona de manera suave pero continuada la base del órgano.....eso frena el reflejo eyaculador....
-¿Puede repetir eso?- dijo una agente que tomaba notas.
-Sí, claro, el reflejo eyaculador.
-Gracias.- dijo ella.
-Pero, ¿a dónde quiere ir a parar?- preguntó Bermúdez arriesgándose a recibir una reprimenda de sus compañeros.
El detenido dijo:
-Mis antecedentes, voy a ello, voy a ello... bueno... ¿por dónde íbamos?....ah sí, la presión en la base del pene.....un método cojonudo, una presión suave, contenida...... pero claro, eso es en el caso de que tu novia sea una chica normal, pero yo estaba liado con una lanzadora de martillo búlgara.....¡que tenía unos bíceps!.....vamos, que me dejó la picha como un siete.....
Nueva carcajada.
-......entonces decidí recurrir a la psicoterapia. Pero era muy caro. Así que junté a unos cuantos colegas que a su vez llamaron a otros amigos y estos a otros conocidos e hicimos un grupo de terapia. Nos dejaron una sala en el local de la asociación de vecinos y comenzamos a reunirnos una vez por semana con una terapeuta que nos salía tirada de precio. Vamos, algo así como eyaculadores anónimos. La cosa no empezó bien, la psicóloga (que era argentina) estaba buenísima, tenía una delantera......un culo......una minifalda....si se me permite decirlo, claro, y sin afán de molestar a las agentes aquí presentes......marcaba jamón al sentarse tomando notas, como la psicóloga de los Soprano. Vamos que ante una mujer tan atractiva la peña no se pudo controlar y aquello acabó fatal. Los miembros del grupo (nunca mejor dicho) se excitaron al verla y claro, se excitaron....se excitaron......y al final, claro, se fueron. Salió de allí cagándose en nuestra puta madre. Parecía la hermana sucia de la Lewinski. Así que nos quedamos sin terapeuta y el coordinador de la asociación de vecinos nos dijo que mientras tanto ( mientras que encontrábamos otro psicólogo ) podíamos pasar a la sala de enfrente que también era sobre disfunciones sexuales.
Era un grupo de “ninfómanas obsesivamente ansiosas” en tratamiento.
El tema empezó bien, ellas se pusieron cariñosas y a nosotros nos iba la marcha, se harán ustedes una idea. Aquello llevaba camino de convertirse en una auténtica orgía pero claro, a los treinta segundos nosotros habíamos terminado y ellas.....ellas que no habían quedado muy contentas comenzaron a ponerse agresivas, nos fueron arrinconando y sacaron los consoladores. Nos defendimos pero iban armadas y nos estaban dando la del pulpo.
Créanme, no es agradable ver que uno va a morir a pollazos. Salimos huyendo y entramos en la primera sala que encontramos. Treinta tíos con los pantalones bajados, llenos de moratones y perseguidos por más de veinte ninfómanas enfurecidas con penes de goma en la mano.
No sabíamos que aquella sala era la de los agorafóbicos. Por primera vez habían logrado sacarlos de casa y pasar de las reuniones por vídeo conferencia a una reunión real. ¡Casi sesenta personas! Era un logro sin igual en la historia de la psiquiatría moderna.
Cuando entramos en tromba gritando y corriendo por nuestras vidas se agobiaron un poco, claro, y comenzaron a arrojarse por las ventanas. Abajo se reunían los paranoicos que al ver que llovía gente creyeron que los marcianos nos invadían. Hicieron sonar las alarmas y se lanzaron a apalear a aquellos tipos llovidos del cielo. Vinieron los bomberos y al ver esos cascos modernos que parecen escafandras los tomaron por refuerzos extraterrestres. Los alcohólicos y los cocainómanos se sumaron a la gresca, estaban hasta los cojones de café y pastitas. Por no hablar de los de los cursillos prematrimoniales, que estaban de un agresivo..... Fue una batalla campal. Hubo más hostias allí que una Nochebuena en el Vaticano. Nos detuvieron a todos, claro, de ahí mis antecedentes. Disturbios urbanos. ¿Ha quedado claro?- Todos los agentes miraban al detenido con la boca abierta.
-¿De verdad quiere que todo eso conste en su declaración?- preguntó el inspector Bermúdez que no salía de su asombro.
-No sé por qué no.- contestó el excéntrico detenido tan orgulloso de su disertación.
-Este tío parece subnormal.- dijo el nazi grandullón de cráneo rapado que no sabía cómo reaccionar. En eso que se abrió la puerta y apareció en la misma una chica con traje chaqueta y medias negras con topos rojos de Ágata Ruiz de la Prada. Una especie de neohippie posmoderna con el pelo corto y una única rasta que salía de su nuca y le llegaba hasta el pecho derecho.
Un fuerte aroma a porro invadió la estancia.
-No conteste ni a una sola palabra más.- dijo señalando a Gregorio con el índice para añadir tendiendo un escrito a aquel fascista de Bermúdez- Amelia Parlán, abogada defensora. Eso que tiene mi cliente, ¿es un moratón?
Mientras que los maderos negaban la evidencia la chica examinó lo que quedaba del ojo de Gregorio con aire solícito.
-Exijo que lo examine el forense. Se van a cagar.- dijo muy segura de sí misma.
-Se ha caído.- contestó el neonazi.
-Sí,..... y.....y se ha dado con el pico de la mesa.- aclaró Bermúdez.
-¿Siete veces?- contestó brillantemente la letrada que, la verdad, comenzaba a caer bien al confundido detenido. Era fácil contar los moratones- ¿Pero no han visto que este pobre hombre tiene la cara como un mapa?
Él, aunque no se veía, comenzó a asustarse.
-Se resistió en la detención.- dijo el inspector.
-Si, sí, eso......- añadieron los otros.
-Eso lo dirá el juez.- añadió ella- ¿Quieres un poco de agua?- dijo al parecer refiriéndose a su defendido.
Gregorio no llegó a contestar porque se desmayó de nuevo".
Sir Percival Neville http://quecruzdepais.blogspot.com/2009/ ... rista.html
Sis que a estos guiris españolizados se les va la olla..
ESTULTICIA
Re: ESTULTICIA
Mierda, necesito saber qué ha sido del tal Pinilla.