Ozark.
Pues en general es una buena serie de las de clase media. Nivel Damages, Homeland y cosas por el estilo.
Para mí, lo mejor es que es muy asequible en su duración. 4 temporadas de 44 episodios en total. No da tiempo a irse demasiado por las ramas, el ritmo casi siempre es bastante rápido y en general no se marea la perdiz con los conflictos que van surgiendo. Lo que en otras series tediosas un dramita daría para una temporada entera, aquí se ventilan la cuestión en unos ágiles 3, 4 capítulos, y presentan algún giro nuevo. Bien en ese aspecto.
El otro punto fuerte lo veo en lo ideológico. Es una serie cuyos personajes, en una mayoría abrumadora, son
GENTE DE MIERDA. En concreto, los dos protagonistas principales, los cabeza de la familia Byrde, son una puta hez que representa lo puto peor del primer mundo. Gentuza sin escrúpulos, rozando la psicopatía por falta de empatía, y que son capaces de pisar los cuellos necesarios para salir adelante sin atisbo de duda. Un tipo de personaje muy agradecido, tipo Tony Soprano o Walter White, pero aún más extremos porque al menos estos dos sí que tenían momentos de ganarse la simpatía del público (a uno la profesión le viene dada desde el día en que nace prácticamente y el otro es un enfermo terminal). Los protagonistas de Ozarc son unos padres de familia absolutamente horribles, egoístas, arribistas, ambiciosos hasta la nausea, que empiezan haciendo lo que hacen con la excusa de la supervivencia, hasta que pronto revelan su verdadera cara.
Me parece una representación honesta y hasta cierto punto valiente por parte de los escritores de la serie: es muy difícil que te caigan bien, y por lo tanto el peso de la empatía por parte del espectador recae en un maravilloso casting de personajes secundarios, que son los que dan alma y calidez a una serie que sin ellos, sería gélida y repelente por antipática.
Personajes como Ruth Langmore, Wyatt, la inolvidable PUTOLOCA Darlene, el horrible agente Petty, el enamoradísimo Jacob Snell, el trágico Russ... todos interpretados maravillosamente, y escritos con brillantez.
Estoy con quienes dicen que las dos primeras temporadas son las mejores, pero tampoco encuentro tan malas los dos últimas. Se las ve más forzadas y algo redudantes con ciertos temas. La trama del hermano tampoco es que me llegase a emocionar demasiado, pero sigue teniendo su interés y, lo mejor, no estiran el chicle.
El final de todo, pues bueno. Podría ser mejor. Podría ser peor.
Lo dicho: una digna serie de clase media-alta. Dos primeras temporadas objetivamente buenas, una tercera y cuarta que cumplen su función.
Un 7,5 en el cómputo general yo creo.
Ah, y joder, qué banda sonora. De lo mejorcito.
Ayer por la tarde, con unos 40º muy ricos, nos apretamos los 3 primeros de la cuarta de Stranger Things, y... joder qué largos son. Pero sigue siendo una serie entrañable y divertida como pocas. Perfecta para el verano.