Pfff es que eso es tanto como que depende muy mucho de quién sea el que haya impartido el rollo y a que deisciplina pertenezca, en primer lugar.
Por lo que veo, tu docente es de filosofía del derecho. Son los únicos que a estas alturas siguen planteándose esas disyuntivas. Y no menosprecio su imprtancia, ojo, que viene a ser tanta como la base del derecho.
El caso es que a los civilistas y mercantilistas sólo les interesa la aplicación del derecho (positivistas pues, para resumir, no de convencimiento sino que no se plantean otras opciones). Los constitucionalistas sí entran más en lo intangible, en conceptos y definiciones, pero más centrados en Tª del Estado. Son pues los "filósofos" del derecho los más ocipados en estos menesteres.
Podría decirte, que la oposición positivismo (aplicación d ela norma pura y dura) vs. iusnaturalismo (Dº Natural como derecho divino/humano) ya no se mantiene, porque el iusnaturalismo más férreo y pétreo sólo lo siguen postulando en centros opusinos, para ejemplo, Irich.
Ahora, amén de infinidad de corrientes intermedias y tangenciales, se busca una salida o alternativa al positivismo. A mi me han "adoctrinado" en esta alternativa al positivismo atacándolo desde su base, te lo resumo brevísimamente:
Partiendo del hecho de que el juez y el mismo legislador, a la hora de realizar su tarea y crear o aplicar derecho está eligiendo. Está tomando partido entre diversas opciones que se le plantean y eso es incompatible una concepción positivista pura. Nacen así los principios del derecho como cauce de valoraciones.
Los positivistas arguyeron en su defensa que provenían de las propias leyes, pero se oponía a ésto el hecho de que muchos principios no tenían referente legal, su validez no la tomaban de ninguna norma sino que provenía de su misma naturaleza extrasistemática y su propia razonabilidad. Según los positivistas algo es "jurídico" sólo si viene así recogido en las leyes. El lío estaba montado.
Podría seguir, pero como esbozo de mi postura (o impostura) y el así me lo han contado, a ver si te sirve.
Cuando quieras te explico lo más grande para mi en estas disputas pro/contra positivistas, de mano del gran Wittgestein. Es una historia sencilla en comprension (casi pueril) pero importantísima para la historia contemporánea de la Tª del Derecho, y que ejemplifica que todo parace diáfano, claro y ya resuelto hasta que llega un genial tocahuevos y con dos frases (literal, fueron 2) pone patas arriba cienes de años de doctrina y sabios complacientes.
Espero no haberme pasado, pero con ladrillos como éste hecho para atrás a guests indeseables y compenso la vis atractiva ochentera.
Un saludo negruno.