Algunos de sus dibujos:
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Pepe escribió: A mi todo esto (la extinción del lince) me parece una mierda. El lince mola, es bonito como gato y elegante como abrigo, que se vaya a la mierda no mola, que hagan corridas de linces.
Nicotin escribió:¿Seguro que no es un arquitecto de verdad que se hace pasar por autista para que le hagan caso? Ya sabéis, como el amnésico aquel del piano que os daba tantas ganas de servirle sopitas y que, de ser los hombres maliciosos -que no lo somos, al menos yo- hubiese sido empleado como demostración científica de que las mujeres sois estúpidas y perfectamente se os puede colar un desamparado príncipe azul de postal patrocinado por Gucci.
La Norni escribió:¡No te metas con mi amnésico pianista lánguido y tiritón! Se le veía tan fraaaagil.
Juas, juas, pero qué envidioso eres, quesito. Si total, ahora que conoces el truco ya sabes: lo que decía Gigatrón.
Por cierto, o yo no te he entendido o tú te has equivocado en la respuesta de tu propia encuesta.
Bárbara escribió:Primero no reconoces la cara oculta del avatar de Karhonte ( siendo uno de tus mas admirados personajes ), y ahora te equivocas con tus propias y originales encuestas.
Que será lo próximo?
Decir que Paul McCartney fue un gran compositor del mítico grupo The Who?
Nicotin escribió:Pues claro que estoy envidioso. De todas las tácticas mierdosas para ligar de las que hablan los libros de autoayuda que me compro, y que he puesto en marcha una y otra vez infructuosamente... llega un cabronazo patrocinado por el Corte Inglés, que se quita las etiquetas del traje, se revuelca por un charco, aparece temblando de frío, dice que no sabe de dónde viene, pone cara de cordero muerto de hambre, y todas las cretinas del planeta queréis hincharle a sopitas, arroparle con una mantita y sabe Dios en qué otras cosas sucias estarás pensando.
Seguro que si aparezco yo en la puerta de tu casa empapado, diciendo que no sé de dónde vengo, con un traje mierdoso y la guitarra colgando, me tomas por un puto homeless y te refugias corriendo en el bar de la esquina, pidiendo ayuda a los operarios del taller de abajo.
Cuando he visto que decías que me he equivocado, lo primero que he pensado es: "joder, otra", porque Bárbara también insistía en que me había equivocado, y yo, que no me había dado cuenta del cambio de letra, pensaba que se refería a que da más pena el tipo que sólo tirita y no sabe tocar el piano (qué coño esperabáis, ¡soy un cazurro!).