Ya salió el palabro;
Montgomery escribió:Pero si es que no hace falta. Si los primeros que no hacemos nada por integrar en el funcionamiento de la sociedad a los que no lo hacen motu proprio somos todos los demás...
Ya está aquí el maravilloso concepto de la integración.
¿Y si esos desventurados no se quieren integrar? ¿Cómo lo hacemos?
Monty escribió:¿Cuanta gente llama a los municipales porque sus vecinos africanos montan fiestas de tambores a las tres de la mañana? Ya te lo digo yo, naiden, oyenlo, naiden. Pero luego, claro, joder con los negros, se podían haber quedado allí.
Ah, que integrar es llamar a los municipales. Pues te digo yo que entonces sí que se integra de puta madre por parte del ciudadano (tanto en el caso de los gitanaceos flamenqueros, como en el de los subsaharianos del tamtam, asi como con los sudakas regatoneros). Serán los mismos municipales que les da cosica integrar así y por eso no aparecen nunca.
Porque está claro, si no es correcto ningún tipo de coacción (ni siquiera de crítica a sus costumbres ancestrales) y la integración pasa por llamar a unos municipales que no aparecen, entonces habrá que comprarse una bongos e irse de fiesta tamborilera con los negritos para integrarnos nosotros con ellos, ¿no?
Pero de exigir nada, ¿no?
Hasta que no se quebranta la ley, hablamos de diferencias culturales (molestas para el vecindario, pero culturales, claro), e incluso cuando se infringe también los justificamos, primero porque son pobres, animalicos, y segundo porque en el fondo es culpa nuestra, que no integramos lo suficiente.
Y así nos va.