Stewie escribió:A los mafiosos del bajo Manhattan también les mandan a penales fedearales en Arizona u Oregon y gracias a esa dispersión se ha dificultado bastante el que sigan actuando durante y después de la pena de cárcel. Ahí tienes el porqué.
Otro motivo es que no es viable mantener a 500 presos de esta índole en un penal en particular, ya sea por intentos de fuga o por (el argumento anterior) que facilitaría en extremo las comunicaciones con el resto de la banda.
Los hamigos de Ernesto, durante los meses finales del 73 se hincharon a mutilar genitales y volar gente sin motor. Claro que no es lo mismo, pero en ambos casos el fin se superpuso al medio, ahí tienes el porqué no me parece una medida adecuada, no por los efectos que se pretendan y puedan conseguir sino por la entidad y bonanza de la medida en sí misma. Y repito que el GAL fue con mucho lo más efectivo en la lucha antiterrorista.
Lo de los muertos en carretera ya es de risa, no hay por donde cogerlo con los pies. ¿Tiene el estado que preocuparse especialmente de un ciudadano, precisamente por ser familiar de un preso?
Porque si es así, no tenemos que estirar mucho el argumento para que subvencionenen viajes a las familias de los funcionarios que no ganan la plaza en su provincia.
Si no lo entiendes, sinceramente es porque no lo quieres entender. Nadie pide un deber de cuidado del estado sobre la particular de los eventuales accidentes, lo que se solicita es que el Estado con su política de dispersión no cause mayores males a los presos y familias de los inherentes a la naturaleza de su pena; que no se les disperse únicamente por la naturaleza de su delito, porque todos lo presos tiene el derecho de solicitar cumplir su pena en el penal más cercano a su domicilio (siempre que las circunstancias lo permitan y según un baremo).
Ninguna ley podría oponerse a eso, y ninguna norma española puede ir de frente contra esa práctica de derecho internacional; sencillamente lo que hace es atribuir unos poderes discrecionales que terminan en arbitrarios (contrario por ello al funcionamiento de toda Administración Pública)
Así pues, deberías saber que el Estado sí debe por una parte preocuparse especialmente de un preso por el hecho de serlo, pues es un administrado cualificado, al igual que el funcionario pero en diferente ámbito.
Así pues las familias aunque colateralmente también están afectadas por esas decisiones estatales y yo no pido que s eles beneficie sino que simplemente se les conceda lo que se merecen: que todos los presos (TODOS) puedan elegir libremente su lugar de condena.
Siguiendo tu argumento tendencioso, si los familiares de los funcionarios fallecen en accidentes de tráfico por ir a verlos de Barcelona a Vigo, será mala suerte. Pero si ese funcionario tenía derecho desde hacía 5 años a un nuevo destino por promoción interna en Catalunya, y se le negó únicamente por pertenecer a un cuerpo determinado, en ese caso digamos que esa mala suerte ha sido no digo buscada pero sí favorecida por el Estado.