-A Scanner Darkly
-Tenemos un problema gordo
-The Host
-Piratas del Caribe 3: En el Fin del Mundo.
-Stay Alive
A Scanner Darkly

O “A Scanner Kradly”
Esta es la tan renombrada película con la rotoscopia por bandera y una distribución limitadísima por estas tierras nuestras, pese a la expectación que levantó en los círculos más friks y los rincones de sci-fi más activos de la red.
Basada en una novela de Phillip K. Dick y deshechado el guión que había escrito mi adorado Kaufman para la misma, la adaptación del guión corre a cargo del propio director el señor Richard Linklater (director de cosas tan dispares como “Escuela de Rock”, “Antes del amanecer” y “Walking Life”, film este último en el que también utilizaba la técnica del rotoscopio).

Según comentan los fans de K. Dick y el libro en que se basa, el trabajo de adaptación a pantalla grande es muy fiel, tanto que algunos remarcan que eso no es bueno pues por ejemplo he podido leer quejas sobre que la escena de la avería del coche pierde mucha gracia vista reflejada en pantalla y no leída.
Más que gracia dicen que pierde su significado inicial en la novela.
Puede, no lo sé, quizás adquiera otro matiz que no es el original del libro, pero es que esta claro que tanto literatura como cine son medios distintos y en el que se utilizan formas distintas de narrar.
En este punto ya os habeis dado cuenta de que no me leí el libro, así que me ceñiré a opinar sobre la película.

Un Krad.
Lo primero de todo: Los dibujitos.
¿Por qué hubo tantas quejas sobre el envoltorio?
No malas, me refiero a que mucho crítico remarcó que más allá de lo de pintar con el ordenador sobre los actores la película no era tan notable, y que si le quitaran lo del coloreado sería mucho más floja. Anotación que me parece una soplapollez, puesto que el ambiente de dibujado animado no solo no creo que sobre, sino que es sobresaliente.
Porque la película fue ideada así y esa es su naturaleza del mismo modo que otras se aplican en la fotografía con esmero.
En A Scanner Darkly la capa de dibujos animados consigue que las escenas alucinatorias cobren incluso más fuerza (me encanta el arranque paranoico ese de los bichos) y además se pueden permitir logros visuales concretos como esos disfraces de camuflaje que llevan de continuo los agentes y no hacen más que modificar el aspecto a una velocidad extremadamente rápida.
Y además de esto visualmente es una maravilla, mola fijarse en el coloreado e imaginarse todo el trabajo que ha implicado a la larga, son deliciosos los detalles del pelo de los personajes en movimiento, cual capas de un flash internetero muy currado (y el gato, que es todo pelo, que sale brevemente en una escena es un buen ejemplo).
Vamos que una delicia, eye-candy que dirían los americanos.

Y a continuación la historia en sí.
Bueno, aquí la gente está un poco extremista, unos ven la cinta como una gran obra maestra y otros como una pistola de fogueo. No estoy de acuerdo con ninguno de ambos bandos. Me parece buena, notable, reconociendo además que gran parte de la impresión se la comen los dibujos y el aspecto final, pero no la veo como la gran obra cumbre que muchos quieren hacer creer que es. Del mismo modo está muy lejos de ser olvidable o basura en cinta, como comentan otros.
Los diálogos extraños desconcertaron a muchos, esa macro paranoia comunal sobre las marchas que tiene una bici por ejemplo, a mi me hacen gracia, aunque me dejan con ganas de leerme la novela original.
La trama gira en torno a una droga instaurada en la sociedad y a un agente especial (que trabaja encubierto incluso para todos sus compañeros) que empieza a volverse medio grillao al encomendarle el gobierno que se investige a si mismo y a sus amigos, hasta el punto de acabar dudando de la mitad de lo que ocurre en su cabeza.

Que graciosa esta escena.
Keanu Reeves está sorprendentemente bien, pese a que está claro que los coloritos le restan expresividad (je). El resto del reparto parece ser más conscientes de que acabaran pasto de los dibujos animados y se toman las cosas de manera más histriónica, en especial Robert Downey Jr, Rory Cochrane y Woody Harlenson por ese orden. Sus excesos expresivos me divirtieron más que molestar, así que me dejan contento, en un nivel más sosegado y adquiriendo fuerza según avanza la historia está Winona Rider haciendo un papel también resultón y aparente.
Resumiendo-me, me ha gustado, pero no tanto como para reservarle un lugar a la derecha de Billy Wilder ahí en el cielo.
Le endoso un 7,9.
Tenemos un problema gordo

O “Depardieu tiene que ganarse el pan”
Comedia francesa, quizás demasiado afrancesada, o que se cree más comedia de lo que es.
Gèrad Jugnot dirige la película y a la vez se reserva uno de los personajes principales; Interpreta a un galerista al borde de la quiebra con una mujer algo tocada por haber bebido mucho otrora y una ayudante bastante mona junto con la cual se nos presenta al inicio del film en un coche donde se hayan tanto jefe como ayudante con el loable propósito laboral de que el primero le meta mano a la segunda.
Pero resulta que se ven interrumpidos por un vagabundo que trata de suicidarse y al que rescatan y alojan en casa.
Esa es básicamente la trama del film.
El vagabundo en cuestión es ni más ni menos que Gerad Depardieu (Boudu en la película), interpretando sin mucho esfuerzo a un personajes sucio, malhablado, desagradecido y con realmente pocos modales.
La gracia se presupone que está en que el buen hombre no se va nunca de la casa del galerista y da lugar a simpáticas situaciones a la vez que lanza un mensaje de viva-la-vida disfruta-el-momento o alguna mierda de esas.
Digo que se presupone porque al final la cosa no tiene tanta gracia, flojucha en su puesta es escena y mucho más en su guión, es un remake de una película del mismo título de hace mucho tiempo y se le notan raíces teatrales (pocos personajes, menos escenarios y diálogo demasiado teatral) pero no acaba de levantar nunca el vuelo, ni de abrazarse a la hilaridad necesaría para que algo con tan poca sopresa resulte entretenido.

Lo único que realmente me ha gustado es la naturaleza del personaje de Boudu, es antípatico, eructa y se porta como un cabrón, pero no tiene redención alguna. Es decir no es como esas típicas cintas de moralina donde el maleducado se vuelve más noble.
El resto es muy olvidable. Incluso uno se pregunta como se lo hace Boudu para fustacarse al reparto femenino, porque ni observandolo desde una perspectiva muy benevolente se le ven formas para resultar atractivo en algún modo. Además las escenas de sexo (anecdóticas eh, no vayais a pensar que está plagada solo hay un par de unos segundos) están muy mal rodadas opino, demasiada gesticulación exagerada, me parecen ridículas.
Sosísima. Un 3,6.
Por cierto el título original es Boudu, aquí los encargados de ponerle título decidido meterse con el peso de Depardieu, je.
The Host

O “¡Lubina Fresca Señora! Se me la llevan de las manos”
Curiosísima y muy recomendable película coreana del director de la también notable “Memories of Murder” que aquí sorprende al plantear una (agarraos los machos) película de monstruo con origen puramente a-la-Godzilla (unos científicos tiran residuos a un rio).
Pero lo agradable es que está película se sabe mucho más inteligente que el género y no se limita a meter a un bicho a perseguir al reparto para merendar, ni siquiera pretende esconder el aspecto del monstruo hasta el final, sino todo lo contrario: Nada más comenzar la película tenemos una impresionante escena del ataque del bicho en cuestión, muy llamativa, muy bien rodada, muy esquiva con las concesiones americanas al género, muy clara señal de que no es película típica.
Total que el monstruote aparece por ahí de farra comiendose gente y de paso se lleva a una ninia ante los ojos de su padre (quien todo sea dicho, no es una persona con muchas luces, sino todo lo contrario, prototipo de antihéroe extremo hasta el gracioso punto de ser tontaco, pero buena persona eh) y su abuelo.

Mola mil.
Al final abuelo, padre y tios deciden buscar a la ninia cuando aún creyéndola muerta una misteriosa llamada da pistas de que a la zagala aún no se la ha merendado el monstruo.
Y a la vez en la ciudad reina la histeria cuando el gobierno anuncia que dicho bicho es portador de un virus letal.
Salto entre estilos de género, con escenas que a propósito parecen cómicas y de primeras se entienden fuera de lugar e incluso temática de drama familiar con monstruo de por medio. Original propuesta que tiende a desconcertar acostumbrados como estamos a otro tipo de monsters-movies.
Muy bien rodada, con unos efectos especiales notables: El monstruo no es que asuste en exceso, ya poco pueden sorprender, pero joder, durante el ataque del principio está genial integrado en la escena y los planos en movimiento. Y una cámara que elude lo clásico y se perfila como inteligente a la hora de enfocar la acción (esa base de la valla visible con la que el protagonista va a golpear al monstruo cuando este está escondido para el espectador tras lo camiones). El director demuestra mucho ojo tras el objetivo y también que a la hora de desarrollar la historia se arriesga y al final sale bien librado.
Los Héroes.
Algunas escenas a destacar: La breve histeria de los personajes esperando el bus ante la amenaza de virus, o la mayoría de las que implican a la niña en el escondite del monstruo, en especial por la tensión creada en aquella en la que ella trata de escapar pisando al bicho y saltando.
Chula, bastante, la crítica ha eyaculado al verla y a mi me ha gustado y me ha parecido perfecto que con un argumento tan en apariencia simple se pueda dar tanto jugo.
Esto mola y no el puto bicho de “The Relic” que no salía hasta el final y no hacía nada chulo más que matar peña en las sombras como en 1000 películas más del estilo.
A ver que coño hace el director a continuación, me pregunto.
Un 8.
Piratas del Caribe III: En el fin del mundo.

O “Curse of Monkey Island”
De primeras y afrontando una tercera entrega uno sabe ya que Piratas del Caribe es una franquicia Hollywoodiense que jamás se ha molestado en ocultar su naturaleza de querer reventar taquillas.
Cabe preguntarse por tanto si eran realmente necesarias las dos secuelas que ha provocado, la primera como ya he mentado me divirtió mucho como espectáculo.
Aunque pensandolo friamente en el momento del inicio de la saga sería un poco tonto dudar que si triunfaba en taquilla la cosa no pariría más entregas.
La secuela me seguía entreteniendo, pero en menor medida, se perdia la sorpresa de la aparición del personaje de Jack Sparrow y simplemente se alargaban sus aventuras. Insisto en que como divertimento es de los que conseguían hacermelo pasar teta e incluso declaré que los detalles de los guionistas para/con este tipo de cine mainstream me resultaban inteligentes. Su peor error era su nacimiento como película sin desenlace, una cosa que cabreaba.
La tercera parece haber conseguido aburrir a muchos, no es mi caso, me resulto divertida de ver y pese a no ser tan inconexa como la segunda parte y tratar de cerrar todas las tramas, en lo que respecta a cine de puro popcorn casi veo más entretenida la segunda. Y tanto El Cofre del Hombre Muerto como esta En el fin del Mundo siguen estando alejadas de lo cachondo de la La Maldición de la Perla Negra.
Es verdad que la gente se espera que sea más movida, que hay mucha cháchara de por medio, pero también es curioso que los guionistas se centrasen en darle historia a tantos personajes, aunque no la veo tan liosa como la proclaman, ni excesivamente rebuscada, sí algo más de lo que presenta este tipo de cine.

El principio es curioso, bien por la gente cantando, bien porque para estar pagada por Disney es algo arriesgado (aunque os parezca una tontería) empezar una película con tantos ahorcados y hacerle algunas concesiones que suelen resquemar al público tiquismiquis de EHEHUHUH (que se vea un tiro en la frente a una inocente por ejemplo en una cinta Disney, curioso tan solo).
Se meten a muchos personajes por todos lados, se toman algunas decisiones arriesgadas con algunos concretos (¿matarlos?) y aparecen romances imposibles que se supone debían estar planeados desde la segunda peli porque ambas se rodaron a la vez. Sparrow sigue con un histrionismo característico y su aparición en el mundo de Davy Jones de los no muertos ese que algunos (la mayoría vamos) tíldan de ridícula a mi me parece graciosa, cuasi escenario de Dalí; Clones, desierto, y cangrejos incluidos, aunque bien es cierto que pese a la senda entre lo pirata y lo fantástico que la saga siempre ha tenido en esta tercera entrega se hacen gran parte de las concesiones al género fantástico en exclusiva.
La acción es más relajada, el Kracken que tanto la liaba en la anterior aquí no pinta nada, el humor sigue el mismo camino de las otras dos e incluso a veces es un pelín más tonto, pero el personaje de Sparrow sigue teniendo las mejores oportunidades de réplica y me sigue haciendo gracia (“¿Nadie ha venido a rescatarme porque me echaba de menos?”).

Orlando Bloom sigue siendo un seto y Keira está guapísima y la verdad no lo hace mal.
Otro de los divertidos es (¡Hector!) Barbosa, mola verlo del bando de los buenos y el personaje le cae bien a todo el mundo.
Lo de los bandos si que es un poco paja mental, la película se basa en adivinar quien va a ser el siguiente que traicione a quien, ahí se han pasado un poco: Joder vale que son piratas, pero coño es que ni uno solo es de fiar con tanto cambio de chaqueta.
Chow Yun Fat sale menos de lo que esperaba y me parece desaprovechado como personaje, lo han puesto muy soso y sin maldición ni nada como venía siendo habitual en la serie. Davy Jones, pues bueno, si por algo me resulta más floja que la anterior es porque este en aquella era una amenaza, un malo de película que tocaba el piano con la barba, un show de personaje con tripulación maldita, y aquí está demasiado en segundo plano. No parece tan amenaza ni participa tanto como se esperaba.
El cacareado cameo de Keith Richards es breve, pero ciertamente gracioso.
El último tramo de la cinta es donde se reserva la aparición del espectáculo como tal, sigue siendo divertido pero creo que la tardanza es lo que resquemó a aquellos que encontraron todo lo anterior pesado.
Hay cosas en esta recta final que creo que sobran (el tema de calipso y tal) y hay escenas que molan bastante(Sparrow colgado de cuerdas a hostia limpia y el combate de barcos en el remolino con Barbosa al timón)
También durante el trancurso de la trama alguna diversión fantástica que me gustó (el mundo donde está jack o lo de voltear el barco) e incluso quizás sea muy benevolente al no tener en cuenta alguna escena más tontuna (los miniclones que le cuelgan de los tucos).
En fin, quizás sea porque me divierta la saga (todo lo que tenga piratas y maldiciones no puede no hacerlo) pero la veo mejor que la mayoría de la peña. Me entretiene y eso es lo que le pedía, además se molesta en cerrar tramas pese a un final ligeramente abierto con esa “Fuente de la juventud”.
Dura demasiado, eso si que es cierto. Y creo que el mayor fallo que tiene es que se les está acabando la mecha y ya han explotado mucho los personajes. No hay nada nuevo la verdad.
Al menos no son como las insufribles secuelas de Matrix.
Un 6,8 como entretenimiento mainstream-powah.
Por cierto que mano más buena en los efectos especiales:

Una pena que no los luzcan mucho más.
Stay Alive

O “PS3:This is diying”
Esto va de un grupo de adolescentes limítrofes que se ponen a jugar a un videojuego que consiguen piratilla y según la palman en el mismo mueren en la vida real.
Con esta sinopsis pachanguera la cosa no promete mucho. Pues bien cierto, porque es morralla en celuloide.
Actuaciones lamentables para el típico slasher de carne adolescente que en este caso tratan de aparentar una onda de geeks modernos mediante un par de referencias (habladas) al Silent Hill y al Fatal Frame y un poster muy grandote de la película SteamBoy en la habitación de uno de ellos.
Resulta que se los va trasquilando un fantasma de una señora de estas de leyenda maldita, leyenda que da la casualidad de que es resucitada gracias al videojuego al entonar las palabras que abren la intro del mismo.

-“IDKFA”, “IDDQD”, Ya está somos los putos amos.
El juego por otro lado consiste en unos 45 segundos de matar algo así como 200 niñas zombis Ring-Style y luego varios minutos de caminar por una casa descubriendo los cadáveres de tus compañeros o afrontando una muerte de sopetón que implicará la defunción en la vida real. Vamos muy lógico todo. Sobre todo cuando los personajes también la diñan aunque no la hayan palmadao en el juego.
Estas películas me divierten por hablar mal de ellas una vez visonadas. En este caso comete el mismo hilarante pecado que todas las producciones cutronas de este género: Unos diálogos de subnormales para enmarcar. Desde el “Así que vives a 10 minutos de aquí, ¿sabes que eso te incluye ya directamente entre los sospechosos del asesinato?” hasta los típicos “¡Ya está!, ya lo tengo, van muriendo como en el juego, no es posible, no puede ser ¡No! ¿Qué es lo que está ocurriendo?” entonados por actores lamentables (y por cierto en el casting está el ninio de la genial serie Malcom) y un prota con pasado turbio y traumático que en realidad al público le interesa muy poco y no me explico de porque se molestan en remarcar.

Malcom in the middle.
Razonamientos de CI negativo, reacciones absurdas ante la muerte de los compañeros y una trama que –sorpresa – no hay por donde cogerla. Mierda teenhorror de muy al fondo de videoclub.
He leido por algún lado que la rodaron en 20ytantos días, no me extraña.
Eso sí, para tener las pintas que tiene de película de serie W/Z, las pocas imágenes que se ven del videojuego están aparentes, no espectaculares sino decentes, yo me esperaba algo así como muñequitos de cartón movidos por hilos o animaciones en flash cutronas.
Duda que me surge al verlos viciando en el salón: ¿Como pueden cinco personas jugar en red a un juego, en una misma tele?
Un 1,5 , porque Pulse es peor.
}:-D