arafat escribió:Estamos de acuerdo negrazo, tetalmente de acuerdo que diría el tito, pero en la administración publica esa figura chusquera no existe per se.
Tienes que segregar en Organismo Autónomo, y más allá por cojones, en Agencia, para poder hacer lo que los santos huevos del carné de turno mande y se le antoje.
De ahí (oh!) el resquemor, al saber, de mala fe, que la autonomía y el autogobierno que decías que era el fin y meta de todas estas mierdas es una tapadera como otra cualquiera para que el alto cargo se lo lleve caliente por partida doble, y el bajo cargo, o auxiliar administrativo de tercera, tenga que acabar contratado por ETT, aunque rellenando modelos oficiales 111 por la obra y gracia del Ministerio de Hacienda somos todos...
Pero moracho, aunque no se le llame así, en la administración pública hay figuras similares y tanto o más perjudiciales. Que durante 30 años aquí se ha abusado de la contratación de laborales (cuando debía ser la excepción, y nunca la norma general) y el problema viene cuando estos se quejan y quieren consolidarse a golpe de decreto, o de concurso-oposición ad hoc donde prácticamente con acudir y firmar ya son funcionarios de derecho, porque de hecho ya venían siéndolo desde hacía lustros.
Yo, a esa gente es a la que mandaba a tomar por culo allí donde sobrase y no hubiese rendimiento. El patrono negrero (juas!) que hay en mí sacaría el látigo de siete colas para limpiar toda la administración. A los funcionarios, no se los puede privar del cargo, pero sí del puesto de trabajo, así que esos problemas que apunta el amigo Chiflágoras los solucionaba yo removiendo a todos dios que no cumpliese unos mínimos (los míos, los que me saliesen de los cojones) y alegrando la vida al personal con planes de empleo a tutiplén.
Y ya verías como el rendimiento en las AAPP crecería exponencialmente, sin tener que crear ni un sólo puesto de trabajo más que los estrictamente necesarios por Oferta de empleo público anual.
El día que tenga (más) poderes, ese día os acordaréis todos de mí.
Y ya lo de los sindicatos es para darles de comer aparte a los tremendos hijosdelagranputa. Mirando para otro lado y aceptando saldos cuando toca renegociar el convenio del naval, metal... y partiéndose el pecho en numantina defensa por los "pobres" interinos cuando darse con la piñata contra las aceras era lo único que les tocaría en suerte. Cuando yo sea ministra, claro está.