Blanquita escribió:Ya te digo. O un artículo como éste:
No he entendido una puñetera palabra del artículo, aunque supongo que debe significar algo.
Pero vamos, lo único que salva al mundillo gastronómico de mis ataques continuos es que, pese a que puedo permitirme el escuchar algo que directamente no pertenece al a esfera humana como el "Concierto para dos violines" de Johann Sebastian Bach*, no así el comer en determinados lugares que cierta gente considera poco menos que sacrosantos.
Y claro, puedo comparar a Bach con Estopa sabiendo dónde me muevo, pero no el restaurante Tal y Cual con el restaurante Menganópolis, lo cual es la perfecta trinchera para los profetas de las Grandes Verdades Gastronómicas. Así que, si alguien considera que tal sitio es sacrosanto, ¿cómo le voy a llevar la contraria si a mí no me dejarían ni entrar?
Pero vamos:
[youtube]cshXxEpZUOc[/youtube]
...de momento, aún está al alcance de los pobres. Por eso no ves a los pijos del lugar presumiendo de lo mucho que entienden a Bach.
*Un señor que en lo suyo podría decirse que es casi, casi tan bueno como Ferran Adriá con lo de la espuma.