Chiflágoras escribió: Cuidadito con la divulgación, los libros y los famosos. Siempre enriquece pero no olvidarsen de que esos galácticos y jefazos de lo suyo bajan del pedestal sobre todo para hacer ejercicios de autoerotismo exhibicionista. ¿Amigo? Cuenta, cuenta...
Hay algunos psiquiatras-estrella que no obstante serlo, tienen cosas muy, muy dignas. Rojas Marcos es uno de ellos. como por ejemplo Juan Antonio Vallejo Nájera, del que no he leído todo pero puedo decir que tiene algún que otro librito sencillamente ejemplar.
Como en todo, no se trata sólo de qué autores lees, sino si dominan el tema sobre el que hablan en cada libro concreto. Un mismo autor puede tener libros flojos llenos de disparates y otros que sean un ejemplo a seguir.
Jack_Durden escribió:Y no estamos hablando de la edad de piedra si no de mucho antes.
De "mucho antes", ha pasado mucho. El ser humano tal y como lo conocemos hoy lleva bastante tiempo sobre la Tierra y han transcurrido muchas generaciones de criterios selectivos teóricamente más complejos que los que rigen entre grupos de simples homínidos.
Didius escribió: Si no hay correlación lo único que podemos asegurar es que las variables son independientes.
El problema, hamigo Didius, no es ese. El problema es que podríamos tirarnos siglos discutiendo si hay correlación o no. Porque si vamos más allá de la idea general y empezamos a entrar en los instrumentos de medida y en la bondad de los estudios concretos... pero bueno, obviamente no estamos en disposición de hacer eso.
De acuerdo que podemos basarnos en indicios, pero los indicios nos pueden llevar a situaciones muy injustas. No es por desviar la conversación pero J. Watson se basó en indicios para asegurar que los negros son menos inteligentes que los blancos.
Bueno, los indicios son las balizas que te indican vagamente en qué dirección podrías ir. El que una vez detectas la baliza no sepas hacia dónde ir no es un problema de la baliza, sino de quien la interpreta. Yo conozco muy poca gente cuya capacidad deductiva siga unos cauces inmaculados, así que además de indicios se necesita alguien con un cerebro amueblado y dispuesto a no dejarse llevar por preconcepciones, evidentemente.
En cuanto a la segunda parte, me asombra que tanto Jack como tú no hayáis tenido en cuenta la propia violencia femenina. Como si las mujeres no fueran capaces de ella, cosa que todos sabemos que no es así. Sólo cambia la escala de la violencia, no que no exista. Una mujer violenta, capaz de robar e incluso eliminar la competencia, tendrá más posibilidades de supervivencia. Y por lo tanto de perpetuar sus genes, con esa propensión violenta, caso de que realmente determine algo. Porque lo que es un hecho es que todos portamos material genético masculino y femenino. En rigor más material femenino ya que no todo se reduce al núcleo sino a todo el contenido celular.
Pues a mí lo que me asombra es que le des tanta importancia tú. No olvides que el ser humano lleva muchas y muchas generaciones siendo exactamente el mismo tipo de animal que es ahora. El súbito progreso tecnológico de los últimos siglos nos ha puesto fuera de contexto, pero como te dije antes hay una tendencia a condierar las sociedades humanas más primitivas como
de hecho más primitivas de lo que realmente eran. Si ya pongo en contexto la agresividad masculina como factor evolutivo incluso en las sociedades más primitivas, imagina con la agresividad femenina.
Puede que sea por acojonar, pero la trayectoria del personaje demuestra una legítima propensión a la violencia.
Si lees algunas de las citas de Hitler durante la guerra, pensarías que era un individuo con especial propensión a la violencia. Pero no lo era. Tampoco Napoleón lo era; valiente en batalla sí, pero no era alguien especialmente violento ni agresivo pese a ser soldado de carrera. Ya te digo que no me conozco la biografía del amigo Gengis, pero hay que tener cuidado a la hora de confundir la capacidad de liderazgo guerrero a alto nivel con el nivel de agresividad personal. Los individuos más violentos de un ejército rara vez llegan a ejercer algún tipo de liderazgo de importancia, no digamos ya ejercer una administración o reinado. Evidentemente se necesita demostrar cierta agresividad en combate, pero rara vez una agresividad exacerbada convive en un mismo sujeto con las capacidades de comandancia o gobierno.
Mira, hace poco vi "Patton", de lo más parecido que ha habido en tiempos modernos a un general con impulsos incontrolados: sí, a veces perdía el dominio de sí mismo, pero también yo lo pierdo y no me considero un sujeto extraordinariamente violento. Te lo digo porque Patton, pese a la imagen de cazurro descerebrado que se enfrentaba a los aviones con una cochambrosa pistola, llegó a donde llegó en el ejército porque se había leído y estudiado todos los putos libros y manuales bélicos habidos y por haber. Ese tipo de líderes militares suelen tener una vena intelectual bastante marcada.
No es lo mismo mandar sobre un pelotón de gente, que conquistar toda Asia. Lo primero lo puede hacer un gorila incontrolado; lo segundo, no.
Gandalfini escribió:Ya que ofrecéis datos y porcentajes, tanto psicólogos como biólogos que conozco coinciden en que el 40% del comportamiento de una persona viene determinado por la genética. Los porcentajes cambian pero el hecho de que informados en disciplinas tan dispares coincidan al menos da una idea de cómo valorar las dos características.
Francamente, si eso te dicen, no sé de dónde se sacan ese número (probablemente sea algo que está "de moda" en los ambientes académicos o algo así).
Pero siendo serios, ¿cómo sabemos que una conducta está
determinada genéticamente? Es decir: estamos genéticamente predispuestos a comer, pero hay gente que es capaz de dejar de alimentarse hasta morir. La genética influye en la conducta, pero, ¿hasta dónde? Es más, ¿ser capaz de morir voluntariamente de hambre, es a su vez un rasgo genéticamente determinado? Sabemos que comer sí es un acto genéticamente determinado (no se ha de aprender a comer: el bebé chupa de la teta sin saber cómo), así que ¿podemos estar genéticamente determinados para una cosa y para la contraria por distintos caminos? ¿O realmente el poder de la genética tiene unos límites en cuanto a su influencia sobre la conducta? (que es lo que yo pienso)
Una conducta totalmente determinada por la genética es aquella sobre la que ningún aprendizaje ni esquema psicológico puede influir. Pero, ¿cuántas conductas hay de esas? Y, en las demás, ¿cómo calcular el porcentaje que explica cada cosa? Hoy por hoy calcular eso es literalmente imposible, aunque no niego que en ambientes académicos se haya puesto de moda alguna teoría al respecto, que no lo sé, pero es algo que siempre ocurre y a los pocos años casi todo el mundo se ha olvidado.