Yo vi
La princesa Mononoke. Me pareció una hez. Mi novio de entonces me acusó de insensible, insípida, insalubre y todos los in- que podáis imaginar.
Al cabo del tiempo, otro maromo con intenciones libidinosas me puso
El Castillo Ambulante. Digo yo que querría hacerse el sensible. Al cuarto de hora tuve que ponerme al fornicio, porque aquella bosta no había quien la aguantara. No me enteré de nada, y eso que me la iba explicando entre ayuntamiento y ayuntamiento.
Con
El viaje de Chihiro ni siquiera lo intenté.
Respecto a Wall-e, tampoco la he visto. Pero sí he oído lo de que sólo se salvan los primeros quince minutos, y que hubiera sido un corto genial. Mi romance con las pelis de animación terminó hace eones (es que ni siquiera me gustó mucho
Ratatouille), y en los últimos lustros, la única película de animación que me ha gustado tanto como para comprarla en DVD ha sido
La Edad del Hielo. La uno, la dos no me gustó tanto, y albergo serias dudas de que la tres llegue a estrenarse en cines. Tiene pinta de ir directa al videoclub.

Aprovecho para dejar una imagen riconuda sobre Pixar-Dreamworks:
... Y otras cosa que a la gente le gusta mucho y yo detesto es
Cómo conocí a vuestra madre. Un
Friends con chistes de pollas que encandila a las tres cuartas partes de la población. Y no hablemos de
Padre de Familia. Realmente no tiene ni puta gracia, oigan.