Ilustremos este post con un poco de música, concretamente con el primer corte del disco “Sonidos de la Tierra” que las Voyager llevan en su interior: el segundo movimiento del Concierto de Brandembrugo de J. S. Bach.
[youtube]BmCRCH-D5is[/youtube]
Como ya hemos visto, las sondas Voyager se lanzaron con la intención de aprovechar la novedosa técnica de la “Asistencia gravitacional”, que iba a permitirles visitar todos los gigantes gaseosos del Sistema Solar Exterior aprovechando al máximo la energía de sus generadores de plutonio. Esto iba a ser necesario ya que a la distancia a la que se iban a desplazar del Sol no podrían aprovechar su energía. A este itinerario basado en el empuje gravitacional y la alineación planetaria se le llamó “Grand Tour”, y estaba previsto que durara 12 años en lugar de los 30 que llevaría en otras circunstancias. A pesar de que la Voyager 1 fue lanzada 45 días más tarde que su gemela, siguió una trayectoria más directa y ganó la carrera llegando a Júpiter la primera.
JÚPITER
La Voyager 1 comenzó a fotografiar Júpiter en enero de 1979 y dio por concluida su visita en abril del mismo año. En este tiempo, y gracias a su novedosa resolución fotográfica, amplió considerablemente los conocimientos e imágenes de sus cuatro grandes lunas, sus tenues anillos (los cuatro gigantes gaseosos tienen anillos, aunque los de Júpiter y Neptuno son tan tenues que hay que llegar ahí para verlos a duras penas), campo magnético y caótica meteorología.

Animación de Júpiter según la Voyager 1 se aproximaba en enero de 1979
El hallazgo más inesperado fue el descubrimiento de actividad volcánica en Ío, siendo éste el primer cuerpo celeste en el que se constata este fenómeno (más adelante ya veremos que son relativamente frecuentes los crío-geishers, o geishers de hielo gasificado, en varias lunas del Sistema Solar. Pero actividad volcánica pura y dura ya es otra cosa). La Pioneer 11 ya había pasado por ahí sin reparar en esto.
Como nadie esperaba esta actividad volcánica en un cuerpo tan pequeño, hubo una confusión inicial al ver por primera vez la semiesfera que dibujan los gases de azufre emanados a la atmósfera: “Qué coño es eso? ¿Hay un satélite que no conocíamos emergiendo por detrás de Ío?” No. Es una explosión volcánica como la copa de un pino, y si te fijas ahí tienes otra, y otra, y otra…

La imagen que delató los volcanes de Ío

Júpiter con Ío y Europa vistos por la Voyager 1

El cráter Valhalla de Calisto fotografiado por la Voyager 1
SATURNO
La llegada de la Voyager 1 a Saturno se produjo en noviembre de 1980. Una vez ahí se centró en fotografiar al detalle su sistema de anillos, comprobando que estos eran mucho más complejos de lo que se pensaba y que, de hecho, presentaban “manchas” o “estructuras” que rotaban con ellos, desmintiendo que se trataran de trazos homogéneos.
[youtube]7XJj0pjumwE[/youtube]
Animación de las estructuras de los anillos descubiertas por la Voyager 1. Evidentemente esta imagen está tomada por la Cassini, pero aquí se aprecia bien el fenómeno
También se centró en su composición atmosférica y prestó especial atención a la de Titán, la luna más grande de Saturno y la segunda del Sistema Solar (la mayor del Sistema Solar es Ganímedes, de Júpiter), que ya había sido detectada por la Pioneer 11. La atmósfera de Titán pasó a convertirse en el objetivo prioritario de la misión, ya que hasta que fue descubierta por la Pioneer se creía que las atmósferas eran patrimonio exclusivo de los planetas y que no podían darse en un satélite.

Atmósfera de Titán fotografiada por la Voyager 1. Pocos misterios guarda esta luna desde que la sonda Huygens aterrizó ahí a principios de esta década, como ya se vio en otro post anterior en este hilo
Esta visita no programada sobre Titán propulsó la sonda “hacia arriba”, cancelando así su itinerario previsto y poniendo punto final a su Grand Tour que iba a culminar en Urano y Neptuno, destinos que se reservaron en exclusiva a la Voyager 2. De haberse dado el caso de que la Voyager 1 siguiera su itinerario previsto, el empuje gravitacional la habría llevado hasta Plutón, cuerpo que a día de hoy todavía no ha sido visitado (como ya hemos visto, esto ocurrirá en 2015, cuando llegue ahí la New Horizons).
En Saturno se detectó menos helio del esperado, por lo que se sospecha que éste se hunde bajo las capas exteriores de hidrógeno, más ligero. Esto podría explicar (no sé cómo) que el planeta irradie más calor del que recibe del Sol. Saturno es el único planeta menos denso que el agua: si cayera sobre un lago gigante, flotaría. También se detectaron vientos veloces en superficie, que en el ecuador alcanzan los 500 m/s. Poca cosa comparados con los de Neptuno, como veremos en su momento.

Imágenes del Señor de los Anillos que deslumbraron a la opinión pública durante los primeros años 80
RETRATO DE FAMILIA
En febrero de 1990, y ya propulsada fuera del Sistema Solar, la Voyager 1 tomó la primera panorámica que incluía el Sistema Solar al completo formado por 60 instantáneas. Aquí la Tierra se aprecia como un “Pálido Punto Azul”, un término que fue adoptado por los movimientos ecologistas para concienciar sobre la insignificancia y fragilidad de nuestro planeta en el cosmos.
Puede que me haya dejado alguna cosa, pero creo que la Voyager 1 da para poco más. Seguramente se pueda ampliar mucha información sobre sus mediciones en la Heliofunda y el Cinturón de Kuiper. Si Ranchera gusta, el tema es todo suyo.
Próximamente: Voyager 2, el mensajero del hielo.