Código 46.
Preciosa y gafapastil película de ciencia ficción.
Es el cruce perfecto entre "Breve encuentro", "Gattaca" y "Eternal Sunshine of the spottles mind".
En un futuro realmente cercano, la humanidad ha llegado a un punto en el que se ha visto obligada a controlar radicalmente su índice de natalidad, por lo que tan sólo se producen nacimientos totalmente previstos, en los que la mayoría prácticamente provienen de la fecundación in vitro.
En estos casos, y para evitar problemas de consanguineidad, existe el llamado código 46, el cual prohibe que dos personas con una similitud genética elevada (normalmente provenientes de cepas iguales), puedan tener relaciones sexuales entre sí.
Por otra parte, el mundo está dividido en dos bloques principales:
-El interior de las mega urbes edificadas, en las que el nivel de vida es alto, la calidad lo es aún más, y todo parece estar dispuesto en armonía para el confort y el orden social de los humanos.
-Y el exterior. O "fuera", como ellos lo llaman. Lo cual suelen ser zonas principalmente desérticas en las que se aglutinan millones y millones de personas a las que se les prohibe el paso a las ciudades.
William (Tim Robbins) es un inspector de una empresa de seguros, el cual tiene que viajar a Shangai para descubrir a la persona que está pasando permisos especiales ("papers") que ciertas personas no autorizadas utilizan para entrar y salir fraudulentamente en diferentes ciudades.
Maria (Samantha Morton), una trabajadora corriente, es la principal sospechosa.
Esto que os he comentado se descubre en los primeros 8 minutos de película, si no menos. Queda bastante más...
La dirige el gran Michael Winterbottom, y en el mundillo cinematográfico desde que se enteró que éste tipo tenía pensado hacer algo de ciencia ficción, se armó bastante revuelo, y se creó un clima de expectación considerable.
Reputado como un director esencialmente independiente, y con una mirada certera y no exenta de cierta crítica acerca de las relaciones humanas, Winterbottom tenía bastante peso sobre sus hombros.
Pero el cabrón ha sido listo, y en vez de liarse con una cinta pretenciosa, o cargada de efectos, simplemente se ha dedicado a relatar (¡¡¡en 1 hora y media!!! bendito sea...) la relación aparentemente imposible entre dos personas envueltas en un mundo absolutamente imperfecto.
Aquí no vemos un thriller, ni persecuciones en coches que vuelan, ni revoluciones sociales, ni batallas contra cíborgs.
Aquí vemos ciencia ficción más civilizada, más sofisticada, más inteligente, también. O al menos más original.
A destacar la
impecable banda sonora, en la que aparecen canciones de grupos como Coldplay, o The Clash, o cantadas (y bien cantadas) por la polifacética Milla Jovovich, cuyo increíble y bellísimo score está compuesto por David Holmes (Ocean´s Eleven, y habitual de otras del Soderberg).
Simplemente hay escenas que te dejan pegado a la pantalla por la capacidad de Winterbottom de crear hipnóticas imágenes dotadas de una peculiar (y bonita) fotografía, acompañadas por la excelente música.
No se corta éste tío en dejar casi medio minuto la cámara rodando una autopista gigantesca, futurista, y desierta (excepto por un solitario coche), con tan sólo la música de fondo. O en rodar a la chica durante un minuto bailando en una discoteca.
Tampoco se corta en filmar un polvo en el que tan sólo apreciamos la sublime cara de la Morton, y sus evoluciones, y conseguir hacernos ver muchísimo más de lo que podríamos con trece horas de Sifreddi.
No es una película cara en absoluto, pero la ambientación está cuidada al milímetro, dándonos en todo momento la sensación de que si bien no está en un futuro en absoluto lejano, tampoco está en un presente alternativo.
A los amantes de la ciencia ficción también les depara sorpresas interesantes, como la forma de hablar (un acertado pastiche de varios idiomas, aunque principalmente el español y el inglés, como es lógico), y el detalle de las fotografías en movimiento, los "virus" utilizados como drogas potenciadoras, etc, ya veréis...
En definitiva, que la película está chula, entretiene lo suyo, es preciosa tanto en la forma como en el fondo, no está exenta de mucha poética, y tiene dos actores como la copa de un pino al frente.
Ganadora de tres premios importantes en el Festival de Sitges de 2004, no es la obra maestra de la que les he oído hablar a muchos, pero sin duda es una muy buena película dentro del género.
Os dejo un elink que no va a la perfección, pero bueno. Os aconsejo que busquéis otro, y si es en VOS, mejor:
aquisomoslegalesynousamoselemule://|file|Codigo.46.Spanish.CVCD.DVD ... 1C6AB591|/
Ya os digo, pillad otro, que los hay, pero bueno.
Un 8.